¡Que le den a los depósitos!

No de forma tan contundente como Xavier Trias, el autodenominado “independentista tranquilo”, tras perder la alcaldía de Barcelona por una triangulación que le dio la vara de mando al socialista Jaume Collboni, pero la banca también ha estallado estos días. Después de la nueva ofensiva por parte de la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, reclamando que remuneren los depósitos, la mayoría han salido en tromba: el interés se adaptará al abrupto aumento experimentado por el precio del dinero (del 0 a 4% en apenas un año), pero “no porque lo diga ella”.

Pero no es solo Nadia (en contraste con el ‘nadie’ que, según Pedro Sánchez, tiene Alberto Núñez Feijóo para dirigir su política económica si ganan el 23-J). Son muchas las voces que lo reclaman, empezando por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Chistine Lagarde, sorprendida por la lentitud de la banca española en aumentar los intereses de los depósitos, mientras se disparan los de las hipotecas y los créditos.

Probablemente los 983.000 millones de euros en depósitos de los hogares custodiados por la banca a 30 de abril no son la forma más moderna de ahorrar, pero es la que usan quienes prefieren eludir al máximo la sensación de riesgo. Y estos ahorradores ven con sorpresa que si quieren más intereses deben acudir a entidades más pequeñas o medianas, que llegan a ofrecer hasta el 4% TAE, mientras la gran banca les ofrece fondos de inversión y productos que les proporcionan comisiones.

Y además han descubierto otra forma de sacar mayor rendimiento a su dinero con sensación de seguridad y sin tener que desprenderse del mismo por mucho tiempo: las letras del Tesoro, es decir la deuda pública a corto plazo (menos de un año) de la que el 14,95% estaba a 31 de marzo en manos de personas físicas, frente al 0,02% de un año atrás. Basta con ver los intereses de las últimas subastas: 3,445% a 12 meses; 3,462% a 9 meses; 3,372% a seis meses y 3,255% a tres meses. Visto esto y ante la actitud de la gran banca, hay particulares que se han dicho: ¡Que les den a los depósitos!

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