Solo será un minuto

Los 4 juanetes del Apocalipsis

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Es muy posible que algún día caiga sobre la Tierra un meteorito del tamaño de un cometa hermoso. O que uno de esos chiflados que llegan a la antesala del poder absoluto (quienes lo ostentan nunca salen de la sombra, como todos sabemos desde que hay películas de Ethan Hunt y Jack Ryan) apriete el botón nuclear y adiós, muy malas. Mientras llega ese Apocalipsis con mayúsculas no nos queda más remedio que soportar otros más cotidianos y de consecuencias menos destructivas, aunque de efectos dañinos quizá irreversibles y tóxicos para la inteligencia humana. Más que jinetes que cabalgan sobre corceles infernales se puede hablar de juanetes que no matan pero molestan, incomodan, perturban y hacen la vida menos interesante. Se camina peor con los juanetes del apocalipsis, y perdonen el chiste malo pero estamos en verano y las neuronas se recalientan. El primer juanete es la peste de la desinformación que no se detiene ante nada y siembra de noticias falsas y burdas manipulaciones partidistas las redes asociales y los panfletos engañalobos. Segundo: hambre de cultura. De cultura en el más amplio sentido de la palabra, y que es el mejor antídoto para salvar a la sociedad de los vendemotos y alquilahumos de la política. Un reto: ¿cuántas veces se habló de cultura y educación en las pasadas campañas electorales? ¿Dijeron algo al respecto los candidatos en los seudodebates? Les ahorraré la molestia: ni una sola mención que valiese la pena apuntar. Tercer juanete: la guerra que desencadenan cada minuto los inquisidores de vida estrecha contra quienes no piensan como ellos, los jueces implacables que sentencian olvidando sus propias culpabilidades. Y cuarto: la pena de muerte a lo diferente, al respeto al prójimo, a la valentía de salirse del rebaño.

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