Manzanas traigo

José María de Loma

José María de Loma

Me da a mí que se ha escrito poco sobre las manzanas. Si dices esto en Nueva York, que es la gran manzana, creerán que te estás refiriendo a un conjunto de edificios, vivo en la siguiente manzana, eso está a tres manzanas de aquí, han derribado una manzana. Y en ese plan. Como nuestro urbanismo ha sido más caótico, ya lea usted esto en Benidorm, Benalmádena, Vigo, Alicante o Aluche, pues no tenemos esas manzanas alineadas y perfectas, más bien tenemos barrios como peras, distritos como piñas, moles arracimadas, abigarradas y calles no lineales y perfectas en su trazado y sí serpenteantes, sinuosas o curvilargas. O sea, que nos estamos refiriendo a la fruta, que pese a tener mala prensa desde Adán y Eva, es muy consumida y apreciada.

–Y a veces muy cara, oiga.

La manzana como postre se ha eliminado de los restaurantes, si acaso hay tarta de manzana, o sea, convertir a un saludable fruto en un pastel con mucho azúcar y grasa, por muy bueno que esté. Ha desaparecido igual que han desaparecido las gambas con gabardina, receta sabrosa, españolísima y molona, sobre todo con una cerveza. Pero ya no le ponen gabardina ni en invierno. Las ponen al pil pil, cocidas o a la plancha. Si seguimos con la nómina de desaparecidos se nos va el espacio y acabamos glosando el cóctel de gambas. Y no es el momento, dado que para una vez que las manzanas tienen protagonismo no ha de robárselo nadie. La manzana roja es que ha sufrido un ataque de pudor cuando la acariciamos. La reineta no la comen los republicanos. La Golden Lady es una señorona que se apodera de todo el frutero. Existen más de 7.500 tipos o variedades, aunque otras fuentes hablan de 2.000. Se tardaría veinte años en degustarlas todas. Una de cada tipo, queremos decir. Una manzana al día mantiene al médico alejado, proclaman los ingleses. Y lo proclaman en inglés, claro, con lo cual hasta rima. A mí me gustan también en ensaladas. Las manzanas, no los ingleses. En concreto manzana en dados, atún y lechuga. Los días en que me meto en gasto y me creo cocinero a lo mejor le añado un muy poquito de cebolla. También está muy bien cortarlas en palitos para mojarlas en yogur. No en yogur de manzana, lo cual sería vicio o caso de exacerbado manzanismo. En algunos sitios de España se le dice pero a la manzana. Me voy a comer un pero, niño, compra un kilo de peros, y tal. Las peras, también merecen un artículo exclusivamente para ellas, inclusive las de agua, que pueden llegar a calmar la sed bastante.

Las peras y las manzanas están en guerra a causa de un dicho. Las peras reivindican que se diga “estás más sano que una pera” pero se va imponiendo “estás más sano que una manzana”, con lo cual me da a mí que las manzanas han contratado a un community manager o jefe de prensa.

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