Artículos de broma

La pinta de resucitado

Javier Cuervo

Javier Cuervo

Ver complacidos a los miembros del consejo de cofradías de Sevilla, señores en su edad vestidos para un pésame, junto al cartel que anuncia su Semana Santa debería evitar la polémica sobre la imagen de Cristo resucitado...

–Es que los resucitados no tienen el cuerpo así.

Nadie ha visto a un resucitado porque no existen. Metafóricamente, nuestros resucitados son el resacoso de Peret —que estaba de parranda— y el superviviente de enfermedad o accidente grave, convaleciente y demacrado. Aun así, hay imágenes ficticias del resucitado: por la parte católica, una montaña de iconografía y por la pop, los zombies, nacidos de creencias paganas.

¿Cómo era Cristo resucitado? Hay que creer en Cristo y en que resucitó y luego elegir una visión lacerada y gótica o sensual y barroca. Valore cada quien: según los testamentos, antes de la ascensión, su vida social fue intensa y se apareció por doquier. Si el resucitado es lo contrario al muerto debe de tener mucha vida... pero la imaginación es libre. El cristianismo venera el cuerpo desnudo de un varón muerto y recela de los cuerpos desnudos vivos. El cuerpo de un resucitado está sin prescribir.

El arte, hasta la aparición de la burguesía, trabajó en la publicidad de Dios, poniendo imagen a lo que es sonido, porque la religión se basa en lo que se cuenta y no se puede ver. La identificación de la belleza y la bondad viene de Grecia y llevó a Roma (a la del Vaticano a partir del cisma de Lutero) de la bondad a la belleza. Los protestantes desarrollaron el interiorismo sobrio y los católicos la imaginería barroca.

La religión del varón desnudo y de la castidad creó problemas de imagen entre sus creyentes en tiempos en que la iconografía era monopolio de la religión. Ahora todo se mezcla, la Semana Santa de Sevilla y el Benidorm Fest, pero en caso de confusión mejor es confiar en los profesionales. El consejo de cofradías de Sevilla tiene autoridad sobre cómo es un resucitado en 2024. Enseñar a Sevilla a hacer imágenes de Cristo es como ir a Galicia a decir cómo confeccionar moda rápida.

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