Un minuto

No a otro Angrois

José María Echevarría

José María Echevarría

En el minuto del pasado 18 de enero, hablando del AVE a toda Galicia, celebraba el beso del candidato socialista a la Presidencia de la Xunta a la máquina de un tren Avril en la estación de Urzáiz, en Vigo. Ese hecho estaba en la línea de la definitiva llegada del AVE a Oviedo, tras haberse concluido el túnel de Pajares de 25 km de longitud, el 7º más largo de Europa, que colocaba a la capital asturiana en poco más de 3 horas de Madrid. Pero, ¡ojo!, hay que advertir que hay deficiencias, que ese túnel ha de ser mejorado. Porque para usar ese túnel, España ha tenido que pedir permiso a Europa, permiso que ha sido concedido, para que los trenes circulen sin el ERTMS, el sistema de seguridad captador de señales en vía para el maquinista, el sistema que no hubo en Angrois, con la trágica consecuencia ya conocida. Por eso escribo que no podemos quedarnos en pavonear con la longitud del túnel y el ahorro de tiempo conseguido, cuando hay que dotar a ese recorrido de toda la seguridad —hay un experto que me avisa que, además, dentro del túnel, tampoco hay cobertura para los móviles—, y todos deseamos que no haya otro Angrois, y que no ocurra —Dios no lo quiera— ningún incidente de los trenes en el interior del túnel de Pajares.