Opinión

Esterexpósitooo

Llevo toda la semana gritando dentro de mi cabeza el nombre de una actriz que desconocía hasta ahora. Ester Expósito. Dani Martin, ex de El Canto del Loco, le ha dedicado una canción muy pegadiza, grita su nombre en el estribillo, y que ha levantado las armas y ha ahondado más el enorme foso que nos separa a unos y a otros, siempre, en todo. Sea cual sea el tema, siempre hay una guerra.

Para los no introducidos, resulta que Dani Martín (47), que hace 20 años “se acostaba” con la madre de su amigo José y ya nos dejaba tiesas a sus contemporáneas, ahora canta que le está volviendo loco una chica de 24. A ver, ni él se inventó lo de las “MILF” ni es el primero que se siente atraído por una mujer a la que dobla la edad. Sencillamente demuestra que su hombría pasa por lo que él entiende que es una transgresión pero que, chico, de eso no tiene nada. El deseo siempre anda suelto y suele ser más interesante cuando se esconde en sitios menos evidentes. No conozco a Ester Expósito, pero ojalá su personalidad y manera de ser la haga aún más atractiva.

Lo otro es la llama que se enciende a cada cosa que pasa. Todo es más que un debate, todo es una guerra. La brecha cultural e ideológica es enorme y constante, quizá eso en sí mismo sea una victoria, pero lo peor es que no puedes presentar ni un poco de duda o reserva porque sinó ya eres sospechoso de. La canción de Dani Martín no es nada del otro mundo salvo que se engancha de mala manera, se baila sola de principio a fin y se te escapa el Esterexpósitooooo sin querer, y entonces ya puede parecer que estás comprando el machismo, ¡machista!, y tampoco puedes presentar tu más que serio reproche sobre la foto de portada de la canción, una Ester con cara de niña boquiabierta, sepan imaginarse la expresión, porque entonces ya eres una feminazi amargada. Bueno, pues ni lo uno ni lo otro. Sólo un poco de decepción con el cantante que tanto nos acompañó cuando teníamos 20 años (y los padres de Expósito se estarían conociendo) por ser tan tópico. Ya lo sabemos los de su quinta: el puente de los 40 a los 50 da mucho vértigo y cada uno lo lleva como puede.

Suscríbete para seguir leyendo