Opinión | al azar

Ucrania pierde en todos los frentes

El mundo civilizado se enamora periódicamente de una victoria contagiosa de los buenos, por última vez en Ucrania. Dos años después, no cabe subestimar la capacidad de autoengaño, pero los ucranianos valientes, que no son precisamente los exiliados, están perdiendo en todos los frentes. La guerra digital no decide nada, Putin resiste con tendencia al alza porque dispone de los dos factores más valiosos en cualquier confrontación bélica, los muertos y el tiempo. Así resistió Rusia cuando era invadida, así pretende triunfar como invasora.

Zelenski ya no es Churchill aclamado por el Congreso estadounidense, que ahora lo relega al cuarto de las escobas. La fallida ofensiva veraniega condujo a la paralización del frente con tendencia a la baja. Pierde asimismo Ucrania en la leva, porque cada vez le cuesta más encontrar a futuros cadáveres para igualar a su adversario. Los 31 mil fallecidos obedecen a una estimación conservadora, crece el número de ucranianos que compran su exclusión, una corrupción que ya obligó a destituir a todos los responsables de oficinas de reclutamiento. El conflicto pierde asimismo atención informativa, y el control absoluto de la prensa ucraniana se complementa con la anulación de las elecciones que debían celebrarse en marzo. El enfrentamiento bélico como excusa para perder en democracia.

Queda en fin el espinoso asunto de la derrota demográfica. Aunque los menores de sesenta años no pueden emigrar, Zelenski se plantea llamar a filas a los exiliados allende sus fronteras. Además, los ucranianos que han padecido el miedo en casa no siempre simpatizan con la pacífica diáspora en Occidente, que además ha propiciado una epidemia de divorcios. El presidente ucraniano derrotó a Putin el primer día de la invasión, al no aceptar el avión que Estados Unidos colocó a las puertas del palacio presidencial. Dos años después, Zelenski sigue siendo la figura más valorada de su país, pero el mundo le responsabiliza de no acabar una guerra que no empezó. Los héroes también tienen fecha de caducidad.