Opinión | Un minuto

Cuestión de humanidad

Ni de derechas ni de izquierdas. Tener descendencia es lo normal, lo humano. La aparición de unos carteles con el simplista mensaje Salva el planeta. Ten más hijos, anuncios promovidos por la entidad www.familiasnumerosasdemadrid en los andenes del metro, ha disparado toda una trifulca dialéctica entre los que se alinean con inciertos progresismos y los cerriles de la fachosfera. He visto los ojos iluminados de mujeres muy de izquierdas contemplando embobadas a unos felices bebés; como también sé de muchachas muy de derechas que no dudaron en viajar a Londres para abortar en los años setenta. La realidad, aparte de la polémica, es que el panorama demográfico en este país es muy negro: la cifra de los 329.251 nacidos en 2022 ha caído un 37% respecto a 2008 —sin ser el mejor año en natalidad— en que nacieron 519.779; y algunos se plantea lo más simple: ¿quién va a pagar las pensiones de una sociedad creciente cada más avejentada? Me pareció revelador, y triste al tiempo que estimulante, el reportaje sobre Galicia publicado aquí el pasado 22 de febrero en que se titulaba: “Veintiséis municipios gallegos no vieron nacer ningún bebé en los últimos tres años”. ¡Tres años sin un feliz gorjeo en esos lugares! La natalidad en Galicia toca fondo con sólo 14.103 nacimientos en 2023 cuando en 1976 fueron 44.840, un 31,4% menos, se sigue mostrando en dicho reportaje. Esa es la agobiante realidad.