Opinión

Aquello que separa a Finlandia de España

Con 100 puntos otorgados sobre cien, Finlandia es el país con mayor índice de libertad del mundo, según Freedom House, instituto de investigación fundado en 1941. Supera al resto de países escandinavos, a los centroeuropeos, a Canadá más Australia, Japón, Nueva Zelanda Uruguay y el sorprendente Chile. Con 90 puntos, España obtiene sobresaliente, empatando con Italia, superando a Francia por un dígito y a Estados Unidos por siete, que va perdiendo comba año tras año en eso de las libertades.

El mapa confirma el estado actual del planeta dependiendo de donde vivamos. Ha habido incorporaciones recientes en la zona de notable, como Sudáfrica, que se une a los otros cuatro países de ese continente que pasan el corte: Namibia, Botswana, Ghana y Lesotho. Otra nación que progresa adecuadamente es Mongolia. Como los cangrejos, hacia atrás, están México, Serbia y Hungría, único país de la Unión Europea que no llega a 70 puntos.

El ranking de libertades se une a listas similares como el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas o el de competitividad de la escuela de negocios IMD. En todos los casos, los sospechosos habituales siempre alcanzan los primeros puestos. Apenas ha habido variaciones en las primeras plazas en los últimos años.

De Finlandia conocemos cuatro cosas. Quienes hemos visitado Laponia en invierno quedamos sorprendidos por su capacidad de adecuarse a la oscuridad y el aburrido orden con el que conviven. De su gastronomía y los precios, mejor no recordarlo. En Finlandia crearon una empresa de papel y otra de móviles que fue líder mundial —¿quién no se acuerda de Nokia?—. La empresa mayor en ventas es la energética Fortum. Antes de que fuera nombrada primera ministra Sanna Marin, nadie conocía quien gobernaba el país. Tampoco recordamos fácilmente quién la sustituyó: se trata de Petteri Orpo. Siendo sinceros, tampoco creo que en Finlandia sepan espontáneamente quién es el presidente del Gobierno español.

Los tópicos nos citan su amor por las saunas y animan a visitar los miles de lagos, llenos de mosquitos veraniegos. Su compositor clásico más conocido es Jean Sibelius y a Eurovisión suelen enviar grupos de rock duro. Finlandia goza de una compleja y trágica historia, incluyendo la sumisión a Rusia. Junto a Suiza, es el país del mundo con mayor número de refugios antinucleares y, en los últimos meses, tras su entrada en la OTAN, hemos conocido como funciona su política de rearme. La seguridad nacional es hoy su primera prioridad.

Finlandia (o Noruega, Dinamarca o Suecia) pueden ser los países más libres, competitivos e igualitarios del mundo, pero ni regalado algunos iríamos a vivir allí. Todos estos rankings no valoran condicionantes subjetivos como pueden ser las relaciones sociales, la gastronomía, el clima, la familia, el ocio, la cultura y la seguridad en todos los sentidos. A veces, en el extremo occidental de Europa no apreciamos lo que tenemos.