Factores de riesgo del cáncer de vejiga:
- Aparece a partir de los 50-60 años.
- Más frecuente en hombres que mujeres.
- Personas fumadoras.
- Trabajadores de petroquímicas, por la exposición de sustancias tóxicas.
El cáncer de vejiga es el noveno más frecuente a nivel mundial. En nuestro país ocupa la quinta posición, situándose como uno de los más diagnosticados, solo por debajo del de colón y recto, próstata, mama y pulmón. Es un tumor que, de media, se diagnostica en torno a los 60 años.
Por zonas geográficas, el cáncer de vejiga es más común en el oeste europeo y América del Norte, que en Asia o Europa del este, según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
La principal causa conocida de este tipo de cáncer es el tabaco, ya que la mitad de los casos diagnosticados se atribuyen al tabaquismo.
Se estima que cada año se diagnostican más de medio millón de casos en todo el mundo. En total, 1,7 millones conviven con esta enfermedad. De acuerdo al informe ‘Las cifras del cáncer en España 2022’, en nuestro país serán diagnosticadas 22.000 personas.
Esta enfermedad ha estado estos días de actualidad debido a que el periodista de crónica social, Jesús Mariñas, ha fallecido recientemente a causa de las complicaciones del tratamiento oncológico que estaba recibiendo desde que le fue diagnosticado en 2021.
Factores de riesgo del cáncer de vejiga:
Es un tumor tan masculino que uno de cada cuatro diagnosticados son hombres. Pero en mujeres suele tener un peor pronóstico.
La razón nos la explica el doctor Félix Guerrero, urólogo de ROC Clinic.
También es habitual que se diagnostique de forma tardía. Y es que “cuando una mujer empieza con sangrado en la orina, lo más habitual es que se atribuya a una infección urinaria, y eso hace que pasen los meses hasta que se halla el tumor”.
Por eso, el especialista especifica:
En torno al 75-85% de los casos se detectan de forma precoz, sin invasión en la capa muscular de la vejiga, lo que es un estadio más localizado.
Sin embargo, es un tumor muy recurrente, que se suele reproducir con bastante frecuencia, lo que requiere al paciente un seguimiento muy continuado para evitar que, en caso de que vuelva aparecer, lo haga en forma de metástasis.
Según su etapa, el tratamiento puede ser:
“Con la terapia intravesical, el doctor administra un medicamento líquido directamente en su vejiga en lugar de inyectar en sangre".
"El medicamento se administra por un catéter blando que se coloca en la vejiga a través de la uretra y permanece en la vejiga durante un máximo de 2 horas. De esta manera, el medicamento puede afectar las células que revisten el interior de su vejiga sin tener efectos importantes en otras partes del cuerpo".
En el peor de las casos se puede realizar una cistectomía, que es una cirugía para extraer la vejiga, que puede ser parcial o total. Se debe crear una derivación urinaria para almacenar la orina y eliminarla del cuerpo.
Esta intervención también se puede realizar para tratar otros tumores como el de próstata o el de colon.