ENDOCRINOLOGÍA

Qué es la polineuropatía diabética dolorosa que afecta a más de dos millones de españoles

Esta complicación de la diabetes es muy poco conocida y requiere un diagnóstico precoz, pues produce dolor, quemazón, hormigueo, calambres...

¿Qué es la polineuropatía diabética dolorosa?

¿Qué es la polineuropatía diabética dolorosa?

Una de las consecuencias derivadas de la diabetes y que ya afecta a 1 de cada 3 pacientes es lo que los especialistas denominan polineuropatía diabética dolorosa.

Según los datos que maneja la Federación Española de Diabetes en el mundo hay 537 millones de personas que padecen esta enfermedad. De ellos, más de 61 millones viven en el continente europeo, y casi 6 millones son españoles.

Y eso significa que esta dolencia (neuropatía), sobre la que existe un gran desconocimiento, afecta a más de 2 millones de personas en España

Causas de la polineuropatía diabética dolorosa

Entre las causas de la polineuropatía diabética dolorosa los especialistas señalan:

  • La falta de control de la hiperglucemia
  • Tener sobrepeso u obesidad
  • Fumar
  • Sufrir alguna patología además de la diabetes. 
La dolineuropatía diabética dolorosa produce un dolor muy intenso.

La dolineuropatía diabética dolorosa produce un dolor muy intenso. / FREEPIK

¿Qué es la polineuropatía diabética dolorosa y cuáles son sus síntomas?

Esta complicación consiste en el daño en los nervios que, a la larga, las concentraciones altas de glucosa en la sangre puede llegar a producir.

Hablamos de una afectación del sistema nervioso periférico en personas con diabetes que se relaciona con la duración de la enfermedad y el grado de control metabólico. 

Los principales síntomas en las piernas y los pies de la polineuropatía diabética dolorosa son: 

  • Dolor. Este dolor en un inicio se produce cuando el paciente está en reposo y mejora con el movimiento
  • Quemazón.
  • Sensación de que las piernas y los pies están dormidos o se nota una sensación de hormigueo (parestesias).
  • Calambres

El doctor José Ángel Díaz Pérez, médico especialista en Endocrinología y Nutrición, insiste en que:

  • "Este tipo de neuropatía es una de las complicaciones crónicas de la diabetes menos estudiada, por lo que no se conoce en profundidad los mecanismos por los que se produce y, además, muchos médicos no están familiarizados con esta enfermedad”. 

De hecho, el 64% de pacientes que tienen diabetes y sufren los efectos de la polineuropatía diabética dolorosa, tiene poco o ningún conocimiento de ella. Y lo que es más preocupante, menos de la mitad de las personas que la sufre recibe un tratamiento específico.

El pie diabético es una de las consecuencias de la polineuropatía diabética dolorosa.

El pie diabético es una de las consecuencias de la polineuropatía diabética dolorosa. / Nensuria. FREEPIK.

Un diagnóstico precoz, esencial

El endocrinólogo incide en la importancia de un diagnóstico precoz porque esta complicación de la diabetes produce un dolor muy intenso que altera la calidad de vida de los pacientes.

Detectarla a tiempo va a permitir que “el tratamiento en fases iniciales junto con la mejora del control de la glucemia hará que los síntomas mejoren más rápido”. 

Pero como en cualquier otra patología, prevenirla es la mejor opción, y para ello, los especialistas recomiendan:

  • Mantener el control de la hiperglucemia
  • Evaluar los factores de riesgo cardiovascular
  • Evitar la aparición del pie diabético
  • Evitar el tabaquismo
  • No tener un índice de masa corporal elevado
  • Manejar correctamente las otras patologías que pueda sufrir el paciente. 

Cuidado con el pie diabético

Si la polineuropatía diabética dolorosa es una complicación grave, no hay que olvidar que también puede provocar otras consecuencias graves, como el pie diabético.

Y es que como destaca el doctor Díaz Pérez el dolor casi siempre va acompañado de una disminución de la sensibilidad en el pie

  • "Por esa razón es un factor de riesgo importante para el desarrollo de úlceras que puede derivar en amputaciones”. 

Para evitar que esta patología grave complique la salud de los pacientes con diabetes el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) facilita algunas pautas de cuidados esenciales: 

1. Lavar los pies a diario con agua y jabón neutro. Después hay que secarse los pies de forma concienzuda e hidratarlos con una crema de pies, evitando siempre echarla entre los dedos.  

2. Revisar diariamente el estado de los pies incluyendo la planta. 

Los especialistas recomienan a lo diabéticos usar calzado cómo y de piel para evitar lesiones.

Los especialistas recomienan a lo diabéticos usar calzado cómo y de piel para evitar lesiones. / FREEPIK

3. Cortar adecuadamente las uñas evitando que la longitud o grosor puedan lesionar los dedos colindantes. Además, es importante no retirar partes de la piel de los dedos, “puesto que cualquier lesión puede ocasionar una complicación grave”, advierten los podólogos valencianos. 

4. El paciente diabético, también debe de ser conocedor de los puntos de hiperpresión de sus pies, puesto que en muchas ocasiones son pacientes que requieren de soportes plantares para repartir las cargas. Para ello, un especialista en podología debe realizar un estudio biomecánico del pie. 

5. Los calcetines no deben tener costuras y estar confeccionados con tejidos apropiados que favorezcan la transpirabilidad, que favorezcan el retorno venoso, que las fibras eviten la pérdida de calor corporal y sirvan a su vez como agente protector y elemento regenerador de pequeños roces o arañazos.

6. El calzado siempre cómodo, realizado con materiales naturales para que el pie transpire, “tener puntera redondeada, bien sujeto de forma acordonada o con velcro, suela antideslizante y sin tacón”.

Además de todo esto, los expertos aconsejan que “cuando compre zapatos nuevos tiene que meter las manos en su interior y comprobar que no existen costuras o elementos que pudieran generar roce y provocar una herida”. Y si se compran a última hora del día mejor, puesto que los pies están más hinchados.

7. Evitar ir con los pies descalzos, incluso en verano, puesto que cualquier pequeña lesión, puede derivar en consecuencias graves.