El estudio, que toma como referencia el periodo 1996-2004, destaca que el 77 por ciento de los fallecidos en la carretera eran hombres, para quienes los accidentes de tráfico suponen la principal causa de pérdida de años potenciales de vida, siendo la segunda para las mujeres, por detrás del cáncer de pecho.

Según la investigación, el máximo riesgo de morir en carretera, tanto para hombres como para mujeres, se da entre los 15 y los 34 años, franja de edad en la que también se registra la mayor amenaza de resultar lesionados graves.

Aunque en los hombres se aprecia un decrecimiento de la mortalidad en la carretera según aumenta su edad, en las mujeres se da un nuevo ascenso entre los 55 y los 84 años, cuando se registra un aumento de los fallecimientos de éstas en los nueve años estudiados.

Durante este periodo, en España se han perdido por accidentes mortales más de 1.830.000 años potenciales de vida, de los que más de 1.400.000 corresponden a hombres y 430.000 a mujeres, lo que, en términos comparativos, equivaldría a la desaparición de una provincia del tamaño de Soria o Teruel.

En lo que respecta a los heridos de gravedad, el estudio destaca que ascendieron a 260.000 personas entre 1996 y 2004, lo que equivale a la población de La Rioja.

Al analizar la influencia de la Comunidad Autónoma de residencia en el riesgo de perder calidad de vida en accidentes de tráfico, la investigación apunta que, en 2004, Madrid, Canarias y Andalucía eran las Comunidades con menor riesgo, mientras que Galicia y Castilla y León presentaban el mayor.

Aunque entre 1996 y 2007 el número de muertos en carretera ha disminuido un 30 por ciento y el de heridos graves un 43 por ciento, el estudio subraya que la relación entre heridos y muertos durante este periodo de tiempo se ha mantenido constante desde 1999 y es de un fallecido por cada cinco heridos graves.

También la frecuencia de mortalidad es mayor para los hombres, pues muere uno por cada cinco lesionados graves, que para mujeres, ya que fallece una por cada siete heridas de gravedad.

Según el promedio de datos relativos al periodo 1996-2004, el riesgo de tener pérdidas de salud causadas por un accidente, sea mortal o no, equivalente a la pérdida de tres días de vida en "salud perfecta" para cada varón en España y de un día para cada mujer.

Una de las autoras del estudio, la catedrática de la Universidad de Alicante e investigadora del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas Carmen Herrero, ha destacado la posibilidad de "evaluar en un futuro, con la misma metodología, otras causas de pérdida de salud, como el cáncer o los accidentes laborales".

Además, ha subrayado que la metodología empleada en esta investigación "permitiría medir el beneficio de una política o actuación concreta" en materia de seguridad vial.

Herrero ha recalcado que, "si no hay intervención de los Gobiernos y actitudes distintas por parte de los usuarios", la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2020 los accidentes de tráfico constituirán la tercera causa de pérdida de salud en el mundo.

Además, ha señalado que España se encuentra en "peor situación" que otros países de su entorno, como Reino Unido, Francia o Portugal en lo que respecta al porcentaje de fallecidos en accidente de tráfico.

"Ciertas causas de pérdida de salud no son evitables, pero los accidentes sí, por eso es importante estudiar los efectos y la eficacia de las medidas", ha concluido.