La cifra de abortos voluntarios descendió un 22% en Galicia en un sólo año, al pasar de las 2.546 interrupciones del embarazo registradas en 2007 a las 1.981 contabilizadas en 2008, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Sanidad. Este porcentaje es doblemente significativo, ya que, por un lado, sitúa a Galicia como la comunidad con la mayor caída en el número de abortos y, por otro, contradice la tendencia nacional, que es al alza. Galicia es, además, junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, la comunidad con menor tasa de interrupciones voluntarias del embarazo, 3,53 por cada mil mujeres, frente al 11,78 de media nacional. Le siguen, a cierta distancia, Cantabria (6,09), Extremadura (6,11) y Navarra (6,13). En el extremo opuesto de la balanza se sitúan Murcia (16,59), Cataluña (16,49), Madrid (15,79), Baleares (14,13) y Aragón (12,6).

El informe de Sanidad también revela que A Coruña concentra más de la mitad (concretamente, el 54%) de los abortos que se practicaron en Galicia durante el pasado año, ya que un total de 1.081 coruñesas decidieron interrumpir su gestación, frente a las 531 vecinas de Pontevedra, 197 de Ourense y 172 de Lugo que hicieron lo propio. Aunque los abortos cayeron en todas las provincias gallegas, el descenso fue especialmente significativo en Pontevedra, donde se redujeron casi a la mitad (un 46%).

En cuanto a la edad de las mujeres que decidieron dar por finalizado su embarazo en Galicia durante 2008, destaca que seis eran mayores de 25 años. Sin embargo, el grueso de interrupciones voluntarias del embarazo se concentra en la franja de 20 a 24 años, donde se registraron 486 casos en doce meses; seguida de las mujeres de 25 a 29 (441) y de las de 30 a 35 años (366). Además, 296 gallegas menores de 19 años optaron por no seguir adelante con la gestación y, de ellas, nueve tenían menos de 15 años.

El perfil de la gallega que opta por abortar es el de una joven de 20 a 24 años, soltera, con estudios de segundo grado y trabajo fuera de casa. En concreto, de las 1.981 mujeres que interrumpieron su embarazo en Galicia, 1.359 nunca habían pasado por el altar; 447 estaban casadas; 87 se habían separado; 72 estaban divorciadas; y 13 eran viudas (el estado civil de las tres restantes no consta en el informe del Ministerio de Sanidad). En cuanto al nivel académico, sólo tres eran analfabetas y 30 no tenían ninguna formación, mientras que 255 eran universitarias.

A la hora de analizar su situación laboral en el momento de abortar, el estudio de Sanidad constata que la mayoría de las mujeres (1.066) contaba con un empleo fuera del hogar, 341 eran estudiantes, 302 no tenían trabajo y 185 eran amas de casa.

En cuanto al número de hijos, más de la mitad (el 54%) decidieron interrumpir su embarazo antes de tener descendencia, mientras que el 24% tenía ya un hijo, el 15% dos y el 5% era madre de tres o más niños.

El informe de Sanidad también pone de relieve que la mayoría de los abortos voluntarios registrados en Galicia en 2008 --casi seis de cada diez casos- se practicaron antes de la octava semana de gestación. En concreto, fueron 1.145 las mujeres que así lo hicieron, mientras que otras 550 pusieron fin a su embarazo antes de la duodécima semana. A medida que avanza la gestación, por tanto, se reduce la cifra de gallegas que opta por interrumpirla aunque, durante el pasado año, más de 40 tomaron esa decisión cuando ya habían superado el quinto mes de embarazo.

El último balance de interrupciones voluntarias del embarazo del Ministerio de Sanidad desvela, además, que las gallegas que viven en las ciudades son más proclives a abortar. De hecho, del total de abortos realizados en Galicia durante 2008, 1.090 fueron practicados a mujeres que vivían en núcleos de entre 50.000 y 500.000 habitantes, frente a las 306 que residían en municipios con menos de 10.000 vecinos.

Por último, los datos del departamento que dirige Trinidad Jiménez señalan que la aspiración es el método más utilizado por lo médicos gallegos para interrumpir el embarazo. A bastante distancia se sitúan la conocida como píldora abortiva Ru486 , el legrado, la dilatación, la inyección intravenosa y la intrauterina.