La Administración gallega prevé ahorrar 110 millones de euros hasta el año 2010 con la ley de medidas urgentes para la modernización del transporte público por carretera, cuyo anteproyecto aprobó ayer el Consello de la Xunta. La principal novedad es que el Gobierno autonómico amplía de forma directa a diez años la prórroga de todas las concesiones de rutas escolares a cambio que las empresas, a partir de 2010, rebajen su facturación en un 7%.

Según explicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esta medida supondrá un ahorro en esta legislatura de 40 millones de euros, que se elevará hasta los 110 millones por el periodo que dura la concesión. Tal y como indicó, este dinero se destinará a gasto social.

¿Por qué aceptaron las empresas de transporte escolar esta rebaja? Pues porque así tienen la garantía y la seguridad de que sus contratos van a tener una vigencia mínima de diez años, lo que permitirá dar "estabilidad" a un sector que emplea a 5.000 personas.

"Buscamos un equilibrio entre la estabilidad de los trabajadores y que las empresas se solidaricen con la situación de crisis que vive Galicia", argumentó, tras lo que destacó que este "equilibrio" es "bueno" para los gallegos. Según contó Núñez Feijóo, el anteproyecto de ley cuenta con el visto bueno del Consello Galego de Transportes, que la noche del pasado miércoles le concedió su beneplácito.

La ley incluye un plan de modernización de las concesiones de transporte público con el que se introducen actuaciones respecto a las flotas de vehículos y a la "flexibilización" en la explotación, el sistema de tarifas o en materia sociolaboral. El Gobierno gallego articula esta ley para "adaptar" el sector a las "importantes novedades" que se introducirán, a corto plazo, procedentes del Estado y de la UE.