El Ministerio de Educación pretende reducir los contenidos del actual currículum de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) para limitar el excesivo número actual de asignaturas y garantizar que los alumnos dominan al término de la etapa los conocimientos más básicos en lectoescritura y cálculo con el fin de atajar el fracaso escolar.

Así lo anunció ayer en Alicante el director general de Formación Profesional (FP) en el Ministerio de Educación y ex jefe de la alta inspección educativa del Estado en la Comunidad Valenciana, Miguel Soler: "Los aprendizajes imprescindibles de la etapa escolar obligatoria no están definidos con nitidez. Ahí entonamos el mea culpa, hacen falta cambios en el currículum" .

Soler fue rotundo en sus declaraciones a preguntas de este diario sobre las medidas que baraja el Gobierno contra el fracaso escolar: "Hay que destacar los contenidos imprescindibles y garantizarlos porque lo deseable es infinito y está muy disperso", abundó. Para este responsable educativo del departamento del ministro Ángel Gabilondo "aspectos básicos como la lectura y la escritura son imprescindibles junto al cálculo matemático. La actual dispersión de materias exige cambios en el currículum".

El propósito de esta medida anunciada en el marco de las V Jornadas de Juventud organizadas por la federación de enseñanza Fete-Ugt en el salón de grados de Derecho de la Universidad de Alicante y que tienen su continuidad esta mañana, no es otro que la reducción de las abultadas cifras de fracaso escolar que arroja el país en general y la Comunidad Valenciana en particular, que lidera estos índices junto a Baleares con un 40% de alumnos que no logra el título mínimo imprescindible o graduado al término de los cuatro años de Secundaria.

Actualmente los alumnos de ESO cursan once asignaturas: Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Educación Física, Educación para la Ciudadanía, Plástica y Visual, Lengua y Literatura Castellana, Lengua extranjera, Matemáticas, Música y Tecnología y la lengua de la comunidad . "A corto plazo no hay fórmulas contra el fracaso escolar. Administraciones y empresarios deben exigir una cualificación mínima para el acceso al empleo y después del graduado tratar de mantener al joven en la FP para que vaya preparado al mercado laboral, de lo contrario no entrará", puntualizó Soler, quien para finalizar criticó duramente que la Generalitat haya decidido no pedir el graduado a los aspirantes a porteros de discoteca.