La Plataforma Galega Antitransgénicos ha pedido hoy a la Xunta que aclare su posición sobre la experimentación con transgénicos y que obligue por decreto a que cada producto defina en su etiqueta si contiene o no organismos genéticamente modificados.

Las integrantes de esta Plataforma Analía Moares (Amigos da Terra), María Ogando (Verdegaia) y Charo Sánchez (Sindicato Lagrego Galego) explicaron en rueda de prensa en Compostela que hoy mismo solicitaron una reunión con el jefe del área de Sanidad Vegetal de la Xunta, Ramón Lamelo, para tratar tres cuestiones sobre el tema.

La primera de ellas se interesa por la situación de las solicitudes de experimentación por las multinacionales de biotecnología en Galicia pues, según datos de la Plataforma, existen cuatro este año a los Ayuntamientos de Ribeira, Vilalba, Chantada (declarado libre de transgénicos) y Mesía, que todavía no ha resuelto el Ministerio de Medio Ambiente.

Asimismo, demanda un posicionamiento oficial de la Consellería de Medio Rural sobre las liberaciones al medio y experimentación con organismos genéticamente modificados en Galicia, y una explicación acerca de si presentó alegaciones sobre dichos campos de experimentación este año para poder así "aclarar puntos oscuros".

En este sentido, advirtió de que, si bien no pueden detallar ni concretar en qué lugares, se pueden plantar variedades comerciales de maíz o patata en toda la Comunidad, situación que en cuanto al pienso transgénico se produce en todas las explotaciones de ganado.

Por ello, demandó "voluntad política" para que los consumidores puedan contar con una "etiqueta clara" en la que se especifique si el producto contiene o no transgénicos pues, de lo contrario, "no podemos escoger" y existe una "imposición".

En su escrito, la Plataforma también pide un plan de trabajo para cumplir los acuerdos alcanzados en el Parlamento gallego sobre los organismos genéticamente modificados en Galicia.

Tanto Moares como Ogando y Sánchez, en nombre de la Plataforma, confesaron sentirse "defraudadas" por la "ambigüedad y falta de información" que hay sobre los transgénicos porque "no está claro que sean tan buenos y tengan tantos beneficios", y reprocharon al Gobierno español su "desfase" por el ser el "único" de la Unión Europea en el que se planta de todo sin observar estudios, dijeron.

De ahí que hicieran un llamamiento a la participación en la manifestación el próximo 17 de abril en Madrid, donde coincidirán asociaciones del sector pero también otras como el sindicato CCOO o la Confederación de Padres y Madres de Alumnos.

En este sentido, una de las frases reivindicativas expuesta por Moares fue: "No queremos transgénicos ni en los platos ni en los campos", tras lo que aseguró que "en Galicia estamos a tiempo de pararlo".

"Cada vez hay más colectivos no vinculados al tema que tienen miedo y quieren saber qué pasa", alegó Ogando, quien insistió en que España "no aplica el principio de precaución" ante los cultivos transgénicos.

Tras asegurar que hay 25 países que cultivan con transgénicos y que "dicen que no son la gloria que les vendieron", Ogando advirtió de que se está "experimentando con la humanidad sin permiso en favor de un negocio".