Un hombre, vecino de Vigo, que se exhibió en repetidas ocasiones ante alumnos que se dirigían a dos centros educativos de esta ciudad aceptó ayer una condena consistente en someterse a un tratamiento ambulatorio para ser asistido del trastorno psíquico que padece y en acudir a un centro para realizar un programa de reeducación sexual. Los informes forenses sobre el acusado -en la actualidad está en el Hospital Rebullón- indican que presenta una mentalidad infantil y que no entiende la trascendencia de sus actos.

La vista por conformidad tuvo lugar en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. En los pasillos de los juzgados esperaban varios de los escolares que fueron testigos de estos episodios de exhibicionismo, pero finalmente no tuvieron que declarar ante la juez debido al acuerdo alcanzado por la abogada defensora con el fiscal y la letrada que representaba a la madre de una de las menores.

El representante del ministerio público solicitaba inicialmente una condena de un año de cárcel y el pago de una multa de 720 euros por un delito de exhibicionismo y otro de quebrantamiento de medida cautelar ya que el hombre volvió a las cercanías de los centros pese a que había sido detenido meses antes por similares hechos.