El Vaticano salió ayer al paso de las polémicas declaraciones del cardenal Tarcisio Bertone en Chile, en las que relacionaba pedofilia y homosexualidad, al señalar que no considera de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter psicológico o médico sobre estos asuntos.

El cardenal Bertone, secretario de Estado del Vaticano ("primer ministro" de la Santa Sede), descartó una relación entre la pedofilia y el celibato sacerdotal y aseguró que aquella se relaciona más bien con la homosexualidad.

En un comunicado hecho público ayer, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, dijo que las declaraciones de Bertone se referían a la problemática de los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes en la Iglesia "y no en la población en general".

"Las autoridades eclesiásticas no consideran de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter específicamente psicológico o médico, para las cuales se remiten naturalmente a los estudios de especialistas y a las investigaciones que dirigen", afirmó Lombardi. Con esas palabras, según los analistas, la Santa Sede "se distancia" de lo afirmado por su número dos.

Datos sobre abusos

Lombardi añadió que los únicos datos de que disponen las autoridades eclesiásticas en el tema de los abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes son los facilitados recientemente por el "fiscal" de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada de estos casos, Charles Scicluna.

Según los datos facilitados por Scicluna, recordó Lombardi, el 10% de los casos eran de pedofilia "en sentido estricto" y el 90% "casos por definir", sobre todo de efebofilia -preferencia sexual en la que un adulto se siente atraído por adolescentes en su pubertad-, de los que el 60% se refería a individuos del mismo sexo y el 30% de carácter heterosexual.

"Evidentemente se refería (Bertone) a la problemática de los abusos realizados por sacerdotes y no por la población en general", aseguró Lombardi.

Las declaraciones de Bertone han desatado una fuerte polémica y puesto en pie de guerra a los colectivos de homosexuales, entre ellos el italiano Arcigay, que denunció "el cinismo, la falta de escrúpulos y la crueldad" de la jerarquía del Vaticano al vincular la homosexualidad con la pederastia cuando ha tapado delitos sexuales perpetrados por parte de religiosos sobre menores.

El presidente de Arcigay, Paolo Patanè, hizo referencia a los abusos perpetrados por sacerdotes y aseguró que "de esos cuerpos brutalmente violados, de esa infancia y de esas vidas destruidas, la Iglesia tiene la plena y vergonzosa responsabilidad", y añadió que "no será intentando desviar la atención de sus estridentes contradicciones y de sus complicidades internas que pueda librarse de un juicio severísimo por delitos sexuales denunciados en todo el mundo contra los curas pederastas".

Por su parte, el colectivo Certi Diritti, que promueve la causa del matrimonio gay en Italia, aseguró que la tesis del cardenal Bertone "es un intento torpe y vulgar de denigrar a las personas homosexuales".

Embajador

"Lo de la Iglesia católica es una vergüenza, agrede a un colectivo minoritario desfavorecido para así salvar a sacerdotes pedófilos heterosexuales", denunció esta semana el presidente del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) Milhomes de A Coruña, José Carlos Alonso, con motivo de las declaraciones del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, en las que vinculaba la pedofilia con la homosexualidad. Por su parte, Colega Galicia (asociación de LGBT), instó ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores a llamar a consultas al embajador de España en el Vaticano y ex alcalde coruñés, Francisco Vázquez "porque una institución que aglutina a tal número de creyentes y un alto cargo del estado vaticano no puede recibir apoyo de un Gobierno como el de España", comprometido en la lucha por los derechos de las personas homosexuales.