Dos laboratorios del Centro Tecnolóxico da Carne trabajaron desde 2007 en la soldadora fibrina. Seis personas han estado involucradas en este proyecto, si bien todavía restan pruebas por realizar. "Tenemos que ver la vida útil de las piezas, analizar su conversación en función de las temperaturas...", indica el gerente del centro, Miguel Fernández.

Éste desmitifica el uso de esta sustancia y recuerda que es natural, igual que los gases que se utilizan para conservar los productos en atmósferas protegidas. "Usamos gases como CO2 o el nitrógeno para retrasar la oxidación de los alimentos. Usamos la tecnología para mejorar la vida útil de los alimentos, pero son gases que se encuentran en la naturaleza", explica.

La indagación constituye el leit motiv de este centro tecnológico, que está desarrollando varias investigaciones en paralelo. Una de ellas suena a la ciencia ficción de la que podrían partir las hamburguesas hechas a base de varios trozos de carne: los envases inteligentes. "Es una de las más interesantes. Se trata de que no entre oxígeno en los envases y solo lo hagan el nitrógeno o el CO2", adelanta Fernández. Las aplicaciones industriales pasarían por aumentar la vida útil de los productos.

"También estamos utilizando productos tradicionales como hierbas antioxidantes para usarlos en nuevos alimentos", comenta sin especificar de cuáles se trata. También tratan de optimizar el valor de productos autóctonos como el porco celta estableciendo nuevos indicadores de calidad.

Precisamente en la elaboración de envases inteligentes participa también la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado (Anfaco), con sede en Galicia. Es uno de los siete centros tecnológicos que se han unido para analizar cómo puede el envoltorio prolongar la vida útil de los alimentos sin restarle propiedades.

Uno de los compuestos con los que investigan se obtiene de la piel del tomate, de la que se obtiene el licopeno, un pigmento vegetal antioxidante. Lo bueno de la idea es que en Extremadura existe una importante industria que elabora zumo de tomate y utiliza los desechos de piel y semillas para alimentar a los animales. Ahora han visto la posibilidad de obtener mejores beneficios. Habrá que ver si funciona tan bien como el pegamento de la fibrina.