Su intención es movilizar en tres años 1.000 millones de euros en infraestructuras sanitarias. Para financiar estos proyectos la Administración gallega imitará el modelo concesional: se encarga la construcción a una empresa, a la que la Xunta no le pagará hasta que no está finalizada la obra, y luego se le otorgará una concesión a esta compañía por veinte años, periodo durante el cual asumirá la conservación y mantenimiento de los servicios no sanitarios a cambio de un canon anual.

"De esta forma las inversiones en obra nueva no comprometerán la estabilidad presupuestaria y no computarán en el déficit de Galicia", explicó ayer la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, en el Parlamento donde explicó el Plan de Modernización de Infraestructuras Sanitarias 2010-2013 y que sustituye al presentado en su momento por el entonces presidente Emilio Pérez Touriño durante el bipartito.

La planificación que presenta la conselleira de Sanidade incluye como novedad que se recurre a la financiación privada como modelo para costear la totalidad de las obras. "Esto permite hacer en tres años infraestructuras que de otra manera llevarían 15", explicó. Dentro de este plan se integran la totalidad de los proyectos previstos por el Gobierno de Feijóo en materia de sanidad para esta legislatura, empezando por tres nuevos hospitales y 63 centros de salud. Entre las obras se encuentra la ampliación del Hospital de A Coruña, en la que se invertirán 42 millones de euros.