La proposición no de ley de reforma de la vigente ley del tabaco, presentada ayer en el Congreso de los Diputados por los grupos parlamentarios socialista y de ER-IU-ICV, prevé unas sanciones que van de los 30 a los 600.000 euros, en función de la gravedad de la infracción. De este modo, según el texto firmado por Joan Ridao, Joan Herrera y Gaspar Llamazares, las infracciones leves se sancionarán con multa de 30 a 600 euros; de 601 a 10.000 euros las graves y hasta 600.000 las muy graves. Fumar en lugares prohibidos será sancionado con hasta 30 euros "si la conducta infractora se comete de forma aislada".

La proposición no de ley consta de un artículo único en el que básicamente se hace una relación de los lugares en los que se prohíbe fumar, "además de aquellos espacios definidos en la normativa de las comunidades autónomas" y "todos los espacios cerrados de uso público o colectivo". La prohibición se extiende, siempre que no sean al aire libre, a centros de trabajo públicos y privados, dependencias de las administraciones públicas, establecimientos sanitarios, centros docentes y formativos de cualquier nivel, instalaciones deportivas y lugares de espectáculos públicos, zonas destinadas a atención al público o centros de atención social.

Asimismo, no se podrá consumir tabaco en centros de ocio y esparcimiento; centros culturales, salas de lectura, exposición, biblioteca, conferencias y museos; salas de fiesta, establecimientos de juego, bares, restaurantes y establecimientos de restauración; salas de teatro y cine, entre otros lugares públicos cerrados.

En hoteles y hostales, y establecimientos similares se podrán habilitar hasta un 30% de habitaciones para fumadores, "siempre que estén separadas de las áreas del resto de habitaciones y con ventilación independiente". También se permitirá fumar en prisiones, psiquiátricos y clubs de fumadores que no tengan empleados.

Por lo que se refiere a las máquinas expendedoras, la proposición de ley precisa que "sólo podrán ubicarse en el interior de quioscos de prensa situados en la vía pública o en el interior de locales en los que no esté prohibido fumar".

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, aseguró ayer que la normativa contará con mayoría en el Congreso ya que recibirá el apoyo de PSOE, IU, ICV y ERC. La ministra negó que haya un desacuerdo con los otros grupos políticos que no participan de la iniciativa, pero confesó que el PP prefería que se presentara un proyecto en el Consejo de Ministros cuyo debate "se convirtiera en interminable a estas alturas de la legislatura". "Consenso no significa unanimidad, tengo que decir que el grupo popular no se ha opuesto, simplemente ellos eran partidarios de una tramitación diferente", comentó. La propuesta registrada en la Cámara suma 174 diputados, con lo que estaría a dos de lograr la mayoría absoluta, aunque es muy probable que consiga el respaldo unánime de todos los grupos parlamentarios, incluido el principal partido de la oposición.

Respaldada por las sociedades científicas y por los diputados, Jiménez ha calificado la reforma legislativa de "sencilla" y "equilibrada", y recalcó que será de "obligado cumplimiento" desde el mismo momento en que entre en vigor.