Los científicos del Consorcio del Proyecto Genoma sobre el Autismo han descubierto el primer vínculo importante entre esa condición y la herencia genética del individuo. Los expertos creen que las variaciones genéticas detectadas desempeñan un papel importante en esos trastornos del comportamiento, lo cual podría facilitar su diagnóstico, prevención y tratamiento.

Al mismo tiempo advierten de que el descubrimiento, fruto del más ambicioso estudio internacional en torno al autismo, está aún en su fase preliminar y que serán necesarios varios años de investigaciones antes de que se comprendan y se pueden tratar las modificaciones genéticas que aumentan la susceptibilidad del individuo a ese desorden.

Al analizar los genomas de 996 autistas y comparar su ADN con el de 1.287 personas no afectadas por esa condición, los científicos descubrieron una serie de diferencias importantes entre ambos grupos que explican el fuerte componente genético del trastorno, que puede activar la condición de autista.