Perder al marido o la mujer en una generación "que ha estado toda una vida dedicada a ellos" se puede convertir en un dolor muy intenso. Así lo destaca la terapeuta Moira Tomé, de Doral Residencias, que ha tratado "tanto a mujeres como a hombres" muy afectados por esta situación que han llegado incluso a intentar suicidarse. "Ese sentimiento de soledad a veces es muy difícil de sobrellevar y hay que estar atentos para evitar que, tras la pérdida, se produzca un aislamiento y depresiones", aconseja.