La ciudadana francesa Martine Mallard ha logrado su objetivo, casarse con su pareja Alain Duvignacq, fallecido en julio de 2007 a causa de un cáncer, tras varios años de trámites burocráticos para conseguir las autorizaciones necesarias. La ceremonia se celebró el pasado 10 de agosto en la ciudad de Saintes, al oeste de Francia, como publicaba ayer el diario Le Parisien.

Martine, de 53 años, se convirtió en la señora Duvignacq y convirtió en realidad "un compromiso" que, asegura, habían decidido los dos. El enlace ha sido posible después de tres años de trámites complicados, ya que la pareja había fijado la fecha de la boda para el 30 de julio de 2007, 17 días después de que Alain falleciera a causa del cáncer que padecía desde hacía tiempo.

Cuando Alain murió, ya lo tenían todo preparado y ya se habían publicado las amonestaciones matrimoniales, lo que luego le sirvió a ella para demostrar que no había ningún impedimento para el enlace.

El pasado 12 de julio le llegó la buena noticia, el decreto definitivo, firmado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en que se autorizaba la boda. Los matrimonios a título póstumo son poco comunes en Francia, aunque hay algún antecedente no muy lejano, como el del pintor Jean-Louis Ronzier, que se casó en 2008 con la compañera con la que convivió desde los años 80, fallecida a los 52 años de edad en 2004.