La situación de la espera para someterse a una prueba diagnóstica en el hospital coruñés continúa siendo muy diferente en función del servicio analizado. Gracias a nuevos programas extraordinarios, el centro ha logrado reducir en 205 días la demora para realizarse una endoscopia (está en 99 días) en el último año y en 227 el tiempo para recibir el diagnóstico de un estudio digestivo (149), pero ha aumentado en 90 días la espera para un estudio urológico (101), en 63 para una ecocardiografía (169) o en 43 la demora para una ecografía ginecológica (226). En la actualidad, la prueba diagnóstica a la que se accede con mayor rapidez en el hospital coruñés es la intervención con ecografía (2,5 días), la ecografía obstétrica (16), el electromiografía (9,5) o el estudio otorrinolaringólogo (una semana).