En uno de los centros que ya cuenta con el material informático y todos los equipos están instalados en una primera fase experimental del conocido proyecto Abalar, el presidente de la Xunta anunciaba ayer que el próximo mes de noviembre acabará el reparto de los 15.000 portátiles del plan para digitalizar las aulas gallegas y que estaban previstos ya para el comienzo del curso. Los ordenadores llegaron a la Consellería de Educación el pasado 6 de octubre, dos semanas después de que venciera el plazo fijado con la empresa encargada de suministrarlos. El programa para implantar las nuevas tecnologías en el sistema educativo gallego se estrenará así en 700 aulas de quinto de Primaria y primero de ESO, con la intención, según Alberto Núñez Feijóo, de completar el proceso al final de esta legislatura para llegar a la totalidad de las 4.400 clases de los 1.085 centros de la comunidad.

"Son proyectos que se llevan a cabo en el momento de mayor crisis económica para crear mayor riqueza de conocimientos lingüísticos y tecnológicos en las escuelas públicas gallegas", explicaba el jefe del Ejecutivo gallego, con referencias también al decreto del plurilingüismo, durante la visita al IES Blanco Amor de Ourense, donde precisamente él inició hace 35 años sus estudios de Bachillerato, junto al conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria y de la secretaria xeral de Modernización e Innovación tecnológica. De hecho, puso su propio ejemplo. "La educación de calidad demuestra que desde este instituto se puede llegar a cualquier sitio".

Como en el instituto ourensano, en todos los centros elegidos para probar el proyecto Abalar, el personal docente se está formando para adaptarse al uso de los portátiles, las pizarras digitales y las redes de conexión sin hilos que se emplearán para ayudar a impartir las clases. "Queremos demostrar que la educación no es una estatua de sal, sino algo vivo -añadió Núñez Feijóo- y pretendemos que los alumnos gallegos hablen con fluidez al acabar sus estudios tres idiomas, el inglés, el gallego y el castellano, y que manejen las nuevas tecnologías con igual facilidad que hoy manejan un libro". La primera fase del programa supone una inversión de 12 millones de euros. El presidente cree que es una buena fórmula para "cerrar la puerta a la recesión" y "abrir la de las oportunidades".

El proyecto Abalar persigue dos objetivos: la aplicación de las TIC a la educación para que los alumnos gallegos rematen su formación con un alto dominio de las mismas, y que estos alumnos, los docentes, familias y las ANPA, se involucren en el proceso formativo a través de la Red. Para materializar esto se dota a los centros el siguiente material:

. Ultraportátiles. Son ordenadores personales para cada alumno, de modelo ligero, peso reducido y con pantalla TFT LCD rotatoria que evita que fuercen la vista o adopten posturas inadecuadas, desde el que seguirán los contenidos que explique el profesor en la pizarra digital. El docente tendrá su propio portátil.

. Pizarras digitales. Son las sucesoras de la pizarra tradicional, con superficie sensible al tacto. Es el adiós a la tiza pues la "tinta digital" se activa con el marcador o simplemente pulsando con los dedos. Se puede escribir encima de la pantalla, hacer anotaciones y presentar vídeos.

. Armarios de carga. Sistema de carga de portátiles de los alumnos dotado con un programador que permite realizar el proceso en horario no lectivo.

. Redes Wifi. Todas las redes se configurarán desde la Consellería de Educación. El sistema interactivo permitirá incluso la teleasistencia: impartir clases a alumnos con bajas largas.