Un total de 23 delfines, la mayoría mulares, además de cuatro marsopas y tres focas grises, fueron hallados muertos desde principios de año en la franja de la costa gallega de Corrubedo a A Guarda, según informó ayer la asociación de rescate de mamíferos marinos Gremmar. En dos de ellos, los expertos detectaron la presencia de lobomicosis en la piel, una bacteria "muy dañina incluso para los humanos", aunque desvinculan la infección a la muerte de los animales. Antonio Folgar, biólogo del Gremmar, asegura que "sorprende bastante" la presencia de esta bacteria aquí ya que los focos suelen estar en zonas tropicales.