El nuevo plan de I+D de la Xunta da un giro radical. La investigación universitaria está más que cubierta, pero hay un déficit en la empresa. El reto para los agentes que investigan en la comunidad gallega: depender menos de fondos públicos y hacerse más autónomos en su financiación.

-¿Teme enfadar a las universidades a favor de la empresa con el nuevo plan de investigación, que incrementa la inversión en innovación empresarial?

-Hay que ser realistas. Todos los agentes están representados pero para apostar por la investigación los recursos públicos con los que se financia tienen que venir de la puesta en valor de los resultados que debe generar la propia actividad. Que las empresas vendan es la única forma de crecer y generar empleo. Nadie puede sentirse molesto por esto y si lo hace es porque no lo entiende o porque no lo explicamos bien. Que la investigación devuelva riqueza: otros ya lo están haciendo y el mundo ha cambiado mucho.

-Propone medir resultados 'más que nunca'. En eso se basa también el plan de financiación universitaria. ¿Un cambio de modelo para reducir la dependencia de los fondos públicos?

-Es un cambio de modelo que busca la excelencia y la calidad. Hasta ahora se primó más la política del café para todos. Parecía que los recursos públicos eran inagotables y no se medía ni se controlaba el esfuerzo y el retorno. Para ser justos con el sistema, y dada la crisis, a la Administración se nos debe exigir eficiencia. Ese esfuerzo pasa por primar a los mejores. Es una forma bastante más justa de repartir los cada vez más escasos recursos para conseguir, además, ampliarlos. A diferencia de los anteriores, este plan de financiación incorpora un sistema de evaluación continua. Hay quien dice que lo que no se mide no existe.

-¿Cómo medirán resultados?

-Con un sistema informático en el que tomaremos datos de inversión, publicaciones, patentes, spin off creadas... Habrá un cuadro de mando que emitirá informes con el nivel de ejecución. Nos ha costado mucho hacer un diagnóstico del plan anterior. No quiero decir que no fuera bueno pero no tenía un control como el que queremos crear. Así será el observatorio que buscamos.

-Impacto real y transferencia de conocimiento. ¿Podría poner ejemplos?

-Cuando alguien realiza un trabajo de investigación obtiene un conocimiento. Normalmente se publica y pasa a un repositorio. Otros expertos lo utilizan para seguir investigando. Está ahí, almacenado digitalmente, pero puede servir para crear un nuevo producto o servicio y generar valor. ¿Qué pasa en la actualidad? Que a nadie que investigue se le exige que lo valorice. Investigación es conversión de dinero en conocimiento y para investigar necesitamos capacidad financiera. Consiste en darle salida a la investigación básica siempre que se pueda. Darle una vuelta al sistema.

-El soñado vínculo universidad y empresa...

-Generar valor sin que ello merme la capacidad de la investigación básica. Hay gente muy buena que solo quiere o solo sabe hacer investigación básica, vinculada a las universidades. Pero no podemos olvidar que hay gente con una visión de negocio y conocimiento científico que puede ayudar a crear valor. No debemos asustarnos, esto no es mercantilismo, es simplemente adaptarnos a lo que ya están haciendo otros, enfocar la investigación básica al mercado y al negocio; si no lo hacemos nos van a comer.

-¿Consiste en colocar investigadores en el sector privado?

-Entre otras cosas. La empresa que innova crea empleo y contribuye a ampliar las arcas públicas vía impuestos. Crea riqueza. A mí me cuesta no saber explicarlo con palabras más llanas pero lo veo demasiado obvio. En Estados Unidos, el MIT de Massachusetts, por ejemplo, tiene investigadores básicos e investigadores valorizadores, que se dedican en exclusiva a crear modelos de negocio para situar ese conocimiento en el mercado y sacarle partido. En Galicia ya se hace, hay spin off, pero no con la intensidad requerida hoy.

-El plan también da un tirón de orejas a las empresas que dependen de subvenciones para innovar.

-Me sorprenden las críticas a que este plan ataca a la universidad cuando es más agresivo, con todo respeto, con el mundo de la empresa. El gran déficit de Galicia, y de España, es la investigación en empresa. Las empresas investigan cuando hay una subvención para ello. Lo importante es hacer innovación por convicción y no por subvención. Desde las administraciones nos hemos empeñado en aligerar el riesgo, derivando en un entorno en el que 'si no hay dinero no innovo'. Es un grave error.

-¿Se verán afectados los grupos de investigación de las universidades por falta de personal si no se convocan plazas?

-No es falta de personal en el sistema. Hasta ahora se ha contemplado la investigación en la universidad como única salida. Las plazas no las fija la Xunta. La investigación en muchos entornos públicos está orientada a proyectos pero no todos pueden quedarse. Las plazas se crean por las necesidades docentes. Pero la universidad no es el único camino para el investigador; está la empresa, centros tecnológicos, sanidad... Además, nadie tiene asegurado un puesto de trabajo de por vida en ningún sector hoy en día.

-En la última convocatoria: 15 Pargas Pondal, 10 de consolidación y pendientes las predoctorales para este año. Menos que en ejercicios anteriores.

-Se han creado figuras muy válidas pero ahora tenemos que analizar entre todos y ver que el camino no es solo uno. Están los agentes de valorización, la empresa, un centro tecnológico o si sale una plaza en un organismo de investigación. Pero no se le puede pedir a la Xunta que sea responsable de crear plazas si los centros no tienen la capacidad de absorberlas. Sacaremos aquellas que los propios agentes del sistema demanden en función de sus necesidades. Todos los años previos 60 o 70 plazas nuevas... heredamos un problema por una falta de planificación previa y el sistema no puede mantener ese número.

-¿Cómo derivar investigadores a la empresa?

-Es un reto. Pero no todo el mundo quiere trabajar en empresas y las empresas no quieren contratar doctorados, por las razones que sean. Consiste en que la empresa vea que la investigación es crucial. Tenemos un plan para que investigadores pasen una temporada en la empresa. Es diferente a la universidad. Hay otros ritmos.