¿Qué es un friqui? ¿Un informático que sólo vive entre cables y ratones?¿Alguien que para el estreno se su película preferida va vestido como los mismos protagonistas del filme aunque ese mundo no exista?¿O simplemente un fan aférrimo de algo o alguien de una manera incomprensible para el resto de la sociedad? Posiblemente, un friqui englobe todos los conceptos anteriores y muchos más. Al menos, así se percibe en el nuevo libro del periodista Luis Fernández, Los Friquis. Elogio a la caspa. De Marcel Duchamp a Belén Esteban, editorial Friquibuc, donde se realiza un análisis crítico con una retrospectiva histórica del concepto freak desde los años 60.

La palabra friqui o freak es relativamente joven. Nació en el año 1936 con la película de Tod Browning Freaks. La parada de los monstruos donde los seguidores de este filme aceptaron de buen grado este calificativo, el de freaks.

Con el tiempo, el término y sus connotaciones evolucionaron para recoger a todos los movimientos contraculturales de los años 60 y 70, "hippies, okupas, revolucionarios, terroristas, artistas o ecologistas", según explica Fernández. Sin embargo, en la actualidad el concepto ha vuelto a mutar y los que engrosan las filas del friquismo son "los que salen de los reality shows, las nuevas fábricas de este movimiento, y muestran su fealdad y monstruosidad, de la que todos nos avergonzamos, con naturalidad, y a veces, con orgullo". El periodista va más allá y afirma "esto es un peligro porque personajes como Belén Esteban no saben donde está linea que separa la vida real de la artística. Esto confunde al espectador que no sabe qué parte hay de Esteban, en el personaje televisivo, y cuánta de persona".

No obstante, los "friquimediáticos", como los califica Luis Fernández, no son los únicos. Los geek -locos por la informática y los dibujos japoneses-, los nerds -empollones-, los emos y los hikikomori -personas que se encierran en sus habitaciones por meses o años por miedo a no cumplir con lo que se espera de ellos- son algunos ejemplos de otros friquis actuales. Sobre ellos también habla Fernández: "Durante los últimos años, llevo ya 6, he consultado muchísimas webs para conocer el concepto que tienen los friquis de ellos mismos. Con ello, me di cuenta de una cosa: los friquis únicamente se mueven dentro de su grupo o 'comunidad social', como le llaman ellos, y no saben nada del vecino. Por ello, mi proyecto (el libro) reúne toda la información que hay sobre todo lo que tenga que ver con el mundo freak y, al mismo tiempo, realizo un análisis que explica de manera retrospectiva su evolución, y además, desde un punto de vista crítico", señala.