La normativa gallega es más estricta que el real decreto aprobado por el Gobierno para regular el tiempo máximo de espera de muchas operaciones quirúrgicas en 180 días. La medida del Ejecutivo central entra en vigor hoy en todas las comunidades autónomas y fija que las cirugías cardiacas vasculares y coronarias, así como las operaciones de cataratas y las prótesis de cadera y rodilla, no podrán sobrepasar los seis meses de espera para el paciente afectado.

Pero el gobierno gallego ya aprobó en 2005 un decreto "de garantía de tiempos máximos de espera en la atención sanitaria" que fijaba en 180 días naturales la espera máxima en las intervenciones quirúrgicas (todas). Ése sería el tope que se marca desde la fecha de entrada del enfermo en el registro de lista de espera.

Y, aún así, hoy en día y según las listas de espera oficiales del Sergas -con fecha del 30 de junio de 2011-, más de dos mil pacientes aguardan más de seis meses por una operación de cualquier especialidad médica. En total, 2.216 pacientes gallegos engrosan la lista de espera quirúrgica en hospitales del sistema gallego desde hace más de 180 días.

La Consellería de Sanidade, consultada sobre este aspecto, responde que las personas que actualmente esperan en Galicia más de 180 días, "o no están en el grupo de patologías que fija el real decreto (operaciones cardiacas, valvular y coronaria prótesis de rodilla y cadera y cataratas) o tienen otras enfermedades que impiden la intervención en este momento; o bien eligen esperar por su cuenta".

Derecho a otro hospital

El decreto aprobado por el Gobierno bipartito en Galicia en 2005 regulaba incluso que una vez transcurridos 140 días de espera para las intervenciones quirúrgicas, el usuario podría optar por continuar en la lista de ese centro o requerir atención sanitaria en otro acreditado de Galicia -textualmente-. También, que la dirección del área sanitaria debería contestar autorizando (o no) y derivando al centro requerido en 30 días. El decreto gallego incluye incluso el derecho a recibir los costes del desplazamiento si el enfermo finalmente es operado en un centro sanitario de otra localidad para evitar la espera de la cirugía.

La Xunta responde al respecto de esta nueva normativa del Ministerio de Sanidad con una petición de financiación para aplicarla. "Solicitaremos al Ministerio saber cuál es la previsión de financiación del real decreto, queremos saber cuál es el informe económico", aseguraron fuentes del departamento autonómico. Desde la Consellería de Sanidade también se quiso apostillar que varias asociaciones médicas se manifestaron en contra del real decreto por mezclar o equiparar patologías de diverso orden (de problemas cardiacos a cataratas). Y también aseguraron que "sorprende" que en este momento el Gobierno central saque adelante este decreto, "cuando hay comunidades como Cataluña que han manifestado que no lo van a cumplir".

Atendiendo a las especialidades que serán obligatorias desde hoy según el real decreto, hasta 14 personas en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña llevan esperando entre 6 y 12 meses por una cirugía vascular y 27 aguardan por una cirugía cardiaca en el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo.

El Ministerio de Sanidad deja fuera de ese tiempo los trasplantes de órganos y tejidos -cuya realización dependerá de la disponibilidad de órganos- o las técnicas de reproducción asistida. Asegura que para establecer los tiempos máximos de espera en ciertas operaciones de cirugía aplicó criterios de gravedad de las patologías; es decir, aquellas que en su evolución posterior originan riesgo de muerte o de discapacidad o disminuyen de forma importante la calidad de vida. En definitiva, cuando operarse a tiempo supone evitar la progresión de la enfermedad o sus secuelas.

Las comunidades autónomas dispondrán de un plazo de seis meses para adaptar sus normativas a lo previsto en este real decreto -que ya fue aprobado en Consejo de Ministros a petición del Ministerio de Sanidad el pasado 15 de julio-.

El real decreto, de aplicación obligatoria en todas las comunidades autónomas, se tropieza con diferentes normativas en materia de listas de espera en España. Navarra tiene una ley foral de garantías de espera en Atención Especializada más ambiciosa y que ya regula el tiempo máximo de espera en muchas de las operaciones quirúrgicas. La norma foral es "mucho más estricta", aseguran. Para las intervenciones quirúrgicas se garantiza un plazo máximo de 120 días desde la fecha de indicación facultativa y en cirugía cardiaca se garantiza un plazo máximo de 60 días.

También el Parlamento vasco decretó ya los tiempos máximos que una persona puede esperar para ser intervenida, según avanza la edición de El Correo. Según esta normativa, la prioridad a la hora de programar operaciones en el Servicio Vasco de Salud la tienen los pacientes oncológicos y cardíacos, con plazos máximos para las intervenciones de 30 y 90 días, respectivamente.