Asesorar al alumno sobre el mejor modo de sacar partido a sus aptitudes y sobre las diferentes opciones para enfocar una carrera académica en función de sus gustos e intereses. Ésa es una de las claves para evitar el fracaso en el Bachillerato, según el presidente de la Confederación Gallega de Asociaciones de Padres de Alumnos de Centros Públicos (Confapa), Virgilio Gantes.

El representante de los padres de alumnos de centros públicos gallegos ve en la labor de los orientadores una pieza fundamental para que los estudiantes "no se tomen el Bachillerato a la ligera". Gantes atribuye, en parte, los malos resultados que se registran en Bachillerato -etapa en la que un 79% de los alumnos de la provincia de A Coruña tienen que recuperar asignaturas en septiembre, diez puntos más que la media gallega- a la predisposición con que los alumnos llegan a este periodo: "Muchas veces se toman el Bachillerato como un curso parecido a ESO y cuando quieren apretar no hay margen y les quedan materias para septiembre".

Para cambiar esta actitud y lograr que los estudiantes aborden estos dos cursos de enseñanza, ya no obligatoria -lo que también contribuye, a juicio de Gantes, al relajo de muchos-, el presidente de los padres de alumnos de centros públicos gallegos aboga por incrementar las tutorías con orientadores y profesores. "Que les expliquen en realidad lo que es el Bachillerato y les preparen para su futuro", reclama Gantes, quien asegura que los padres confían "plenamente" en los orientadores como guías de la vida académica de sus hijos.

El representante de las APA gallegas reconoce también la parte de responsabilidad de los progenitores en la concienciación de los estudiantes. "A lo mejor no estamos tanto encima de los chicos como en la enseñanza obligatoria y nos descuidamos un poco", admite. Gantes aboga por un trabajo conjunto entre docentes, equipos de orientación y padres y apuesta, además, por que se enseñe a los niños la relevancia de los estudios para su futuro desde la infancia. "Hay que inculcarles el trabajo y el esfuerzo desde Primaria. Si falla la base, vamos renqueando", considera el presidente de Confapa.

Para el portavoz de las APA de centros públicos de Galicia, es determinante que los padres visiten con frecuencia el instituto en que estudian sus hijos para reunirse con el tutor y el orientador. Estos encuentros facilitarían, sostiene Gantes, que los padres tuviesen una visión más real de las aptitudes y las carencias de sus hijos: "Los orientadores del centro educativo pueden dar mejor una visión del alumno".