La memoria es un fenómeno complejo en el que intervienen las neuronas y sus sinapsis (conexiones entre ellas) y neurotransmisores (sustancias químicas que actúan a nivel cerebral, regulan sus funciones y permiten registrar, almacenar y recordar la información recibida). Nuestro cerebro está formado por millones de neuronas que establecen contactos entre sí (sinapsis) y, aunque todavía no está claro dónde se ubican todas y cada una de sus capacidades, lo que sí se sabe es que es un órgano complejo y que lo utilizamos por debajo de sus posibilidades reales.

La forma de vida actual, donde está todo automatizado, reduce el uso que hacemos de nuestra memoria. Seguro que has dicho muchas veces: "no me sé ningún número, los tengo todos guardados en el móvil" o "mi agenda electrónica me avisa de los eventos". La verdad es que resulta muy cómodo no tener que recordar, pero le hacemos un flaco favor a nuestro cerebro y favorecemos, sin querer, su deterioro. Cuanto menos trabajo le damos, más cómodo se vuelve y menos se esfuerza, pudiendo llegar a perder su capacidad de funcionamiento o llegar a atrofiarse.

Debemos ejercitar nuestro cerebro con pequeños trucos como anotar las citas en un papel, hacer ejercicios matemáticos sencillos (en vez de usar la calculadora) o planificar mentalmente lo que vamos a hacer mañana o recordar lo que hemos hecho hoy. Estas sencillas actividades sirven como "entrenamiento" para nuestro cerebro y nos ayudan a mejorar nuestra memoria.

Los especialistas coinciden en que es adecuado intercalar actividades que provoquen un esfuerzo cerebral con otras que supongan relax. En ese sentido, podemos recomendar:

-Evitar situaciones estresantes porque provocan daño al cerebro.

-Leer a diario. No busques excusas como la falta de tiempo; cualquier momento es bueno para hacerlo: periódicos, revistas, un libro, etc. Puedes hacerlo en el bus, al acostarte, etc.

-Recordar detalles concretos de canciones o películas. Puede ser el estribillo de una canción o una escena determinada de una película que hayas visto hace tiempo.

-Apuntar las cosas en un papel (por ejemplo, la compra, la ropa que necesitas, etc.) pero después dejarla en casa e intentar recordarlo (si tienes poca memoria y son cosas urgentes, llévalo y míralo al final para comprobar que lo has hecho todo).

-Jugar con videojuegos, consolas, etc. pero sin llegar a "engancharse". Hay varios juegos interesantes a este nivel que puedes utilizar en tiempos muertos (de viaje, al descansar en el sofá, etc.)

-Dormir adecuadamente las horas precisas. Es muy útil la siesta porque permite fortalecer la mente en un momento en que empezamos a perder la energía.

A nivel dietético hay alimentos que nos ayudan a mejorar nuestra memoria y otros que la perjudican. Por supuesto, hay que realizar una dieta equilibrada y completa en la que, para optimizar nuestra memoria no deberían faltar vitaminas del grupo B (vegetales), magnesio (frutos secos) y ácidos grasos omega 3 y 6 (pescados). Por otra parte, el exceso de grasas resulta perjudicial para nuestro cerebro.

Los especialistas coinciden en que la dieta mediterránea es muy beneficiosa para la memoria, pues tiene un equilibrio perfecto. Recomendación especial merece un flavonoide (luteolina) presente en pimientos, zanahorias, aceite de oliva, menta, ajo, romero, manzanilla, etc. que reduce los cambios asociados a la edad y la pérdida de memoria. Además, debemos evitar el exceso de colesterol y la hipertensión, que causan problemas cognitivos y de memoria, siendo adecuado acudir al médico de familia para realizar controles de estos parámetros para prevenirlo.

Aunque parezca extraño, también es importante realizar ejercicio físico porque tiene un efecto protector y terapéutico a nivel cerebral. La liberación de ciertos neurotransmisores cerebrales al realizar ejercicio favorece la recuperación mental y mejora la actividad neuronal y las conexiones sinápticas, lo que repercute favorablemente en nuestra memoria.

Si notas cualquier sensación que te resulte extraña en relación con tu memoria, acude a tu médico de familia y coméntaselo, porque es importante que él evalúe la situación y te dé las pautas adecuadas.