El Instituto Geográfico Nacional (IGN) situó en 4,3 grados en la escala de Richter la magnitud del seísmo que registró la isla de El Hierro a las 07.54 horas de ayer. El seísmo es uno de los más de 40 que ayer detectó el Instituto Geográfico Nacional y tuvo lugar a veinte metros de profundidad al noroeste del municipio de Frontera, en el norte de la isla.
El temblor tiene la misma magnitud que el movimiento sísmico que se registró el 8 de octubre, un día antes de que comenzase la erupción volcánica submarina en aguas próximas al pueblo pesquero de La Restinga. Días después, el 11 de octubre, fueron evacuados los aproximadamente 500 vecinos de La Restinga, porque, como apuntó el vulcanólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas Ramón Ortíz, sabían que se produciría una erupción, pero no dónde.
Durante los últimos días ha aumentado tanto el número como la magnitud de los movimientos sísmicos que se registran en aguas próximas a El Hierro, la mayoría de ellos en el norte de la isla, y los científicos no descartan que se produzca una nueva erupción, aunque no de forma inminente. La ministra de Defensa, Carme Chacón, afirmó ayer que la Unidad Militar de Emergencia (UME) está preparada para instalar un campamento para atender a 1.200 personas en el caso de que sea necesario ordenar una nueva evacuación en la isla del Hierro. Chacón explicó que los últimos movimientos sísmicos que se han producido en la isla han hecho que el Gobierno canario haya solicitado a la UME que traslade el material que tenía "predisposicionado" en la isla de Tenerife. La ministra indicó que han trasladado 16 vehículos y material para instalar un alojamiento para 1.200 personas. La titular de Defensa recordó que todo este material "es preventivo" y que trabajan "con la mayor eficacia y prevención ante la eventualidad de estos movimientos".
El magma, el más explosivo
Un equipo de geólogos de la Universidad de Barcelona (UB) ha constatado que el magma surgido del volcán submarino en la isla de El Hierro, actualmente en erupción, es de los más explosivos, y alertaron del peligro potencial asociado a estas erupciones, ante "el riesgo de que se subestime". Según informó ayer la UB, un equipo de trabajo de esta universidad, dirigido por el catedrático Domingo Gimeno, de la Facultad de Geología, tuvo acceso el 27 de octubre a una muestra del material expulsado por el volcán submarino del sector de La Restinga, en la isla de El Hierro. Los primeros resultados analíticos indican que la erupción expulsó un magma basáltico -que produce una roca de color oscuro- y otro riolítico -porción de roca de color blanco-, que se han mezclado en el tramo final de la salida a la superficie. Los geólogos advierten de que "los magmas riolíticos son potencialmente mucho más explosivos que los basálticos, y la mezcla de magmas de composiciones diferentes aumenta también la explosividad de la erupción". "En consecuencia -añaden-, se alerta sobre el riesgo de haber subestimado durante las primeras semanas de la erupción el peligro potencial asociado a esta, que aún actualmente está en plena actividad".
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) confirmó a la Dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) que la tasa de emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) en El Hierro ha alcanzado el mayor valor desde que comenzara el fenómeno eruptivo en la isla. Este es el resultado de la décima campaña científica de campo evaluado y llevada a cabo, donde se obtienen los resultados de dicho parámetro de interés para la vigilancia volcánica, según informó el Ejecutivo autonómico en un comunicado.
El material flotante recogido en aguas de El Hierro tras la erupción volcánica submarina del mes pasado en las proximidades de La Restinga sorprende a los científicos pues hasta ahora no se tenía constancia de su existencia, por lo que está sin caracterizar. El profesor de Geología de la Universidad de La Laguna y colaborador científico del Instituto de Vulcanología de Canarias José Antonio Rodríguez Losada señaló que en la litología de Canarias no figura este tipo de material, cuya composición detallada de sus materiales todavía no se conoce por completo y que inicialmente le recordó a un tipo de material volcánico hallado en Hawai conocido como reticulita, aunque esta última con mayores poros.
