El ser humano tal y como se le conoce ahora, el Homo Sapiens, llegó a Europa -procedente de África- miles de años antes de lo que se creía. Una investigación con científicos de varios países, entre los que se encuentran expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han concluido (así se publica en la revista Nature) que los restos fósiles del humano moderno más antiguos hallados en Europa tienen una antigüedad de entre 43.000 y 45.000 años.

Para la paleontóloga gallega Rosa Villar, el descubrimiento supone "una muy buena noticia". "Se consideraba que la presencia del Homo Sapiens en el continente se inició hace unos 35.000 años". La investigación del CSIC, añade, "amplía la presencia de este tipo de humano en Europa".

La nueva datación del Homo Sapiens europeo tuvo lugar cuando un equipo internacional volvió a datar dos dientes encontrados en los años 60 en una cueva italiana de Apulia, llamada Grotta del Cavallo. En aquella época, los investigadores habían considerado que se trataba de restos de Neanderthales. Sin embargo, el equipo integrado, entre otros, por el italiano Michael Coquerelle, echó mano en la actualidad de una tomografía computerizada de alta definición para analizar la morfología de esos dientes. La conclusión fue que procedían de un Homo Sapiens y no Neanderthal, y que ambas especies convivieron durante miles de años.

Hasta ahora, había "evidencias" de que el Homo Sapiens podía haber pisado Europa hace 40.000 o 45.000 años debido a la presencia de utensilios, pero no había restos humanos que lo corroboraran. La correcta datación de estos dientes en Italia ha demostrado que las evidencias eran ciertas.

Michael Coquerelle, en declaraciones a este diario, indicó ayer que "parece que este es el Homo Sapiens más antiguo" y que un equipo de Oxford halló en la cueva de Kent en Gran Bretaña restos de hace entre 41.000 y 44.000 años".