Cuatro millones y medio de enfermos sólo en España y más de 350 millones en todo mundo convierten la diabetes en la gran epidemia del siglo XXI. Este desorden metabólico, que afecta al 10% de la población gallega en general (en mayores de 70 años, el porcentaje se eleva al 25%), se produce cuando en el organismo existe un déficit de insulina que provoca una elevada concentración de glucosa en la sangre. Un trastorno que puede ser motivado por múltiples factores, como el sedentarismo o la obesidad, y que, sin el tratamiento adecuado, puede acarrear problemas cardiovasculares y del sistema nervioso, complicaciones en la vista y en los pies o enfermedades neuropáticas, entre otros trastornos.

"En la ciudad de A Coruña hay unos 17.000 diabéticos, de los cuales aproximadamente 1.700 son de tipo 1 (el 10%) y, el resto (más de 15.000), de tipo 2", señala la presidenta de la Asociación de Personas con Diabetes de A Coruña, Dolores Rama, quien, con las cifras en la mano, reclama a la Administración sanitaria más recursos para tratar a esos pacientes - "en demasiados casos, la diabetes se está diagnosticando muy tarde", lamenta-, y también para promover la prevención de la enfermedad. "En el caso de la diabetes de tipo 2, la prevención es fundamental, ya que el desarrollo de esta enfermedad está estrechamente ligado a factores como la obesidad, aunque también tiene un fuerte componente genético", destaca.

Rama denuncia que la cifra de endocrinos y educadores que hay en el área sanitaria coruñesa es "insuficiente" para tratar a un colectivo de pacientes tan numeroso como los diabéticos. "En el caso de la diabetes de tipo 2, el seguimiento de los pacientes lo suelen realizar médicos de cabecera que, en ocasiones, no están todo lo bien formados que debieran para llevar a cabo esa labor", subraya la presidenta de la Asociación de Personas con Diabetes de A Coruña, quien insiste en que la prevención y el diagnóstico precoz son fundamentales para mejorar la calidad de vida de esos enfermos. "Un porcentaje bastante elevado de pacientes a los que no se diagnostica a tiempo la enfermedad suelen desarrollar, a medio plazo, enfermedades de tipo cardiovascular e, incluso, neuropatías", asegura Rama, quien añade que para diagnosticar esta dolencia basta con realizar un análisis de laboratorio -que el enfermo ha de hacerse en ayunas- para obtener los niveles de glucosa en sangre, que en el paciente diabético siempre igualan o superan los 126 miligramos por cada decilitro.

Con motivo del Día Mundial de la enfermedad, que se celebra mañana, la Federación de Diabéticos Españoles ha hecho público un manifiesto en el que, precisamente, realiza un llamamiento a todos los agentes implicados en la lucha contra la diabetes "para mejorar la calidad de vida de los afectados y reducir el incremento de la prevalencia de la patología". "Las principales reivindicaciones que se recogen en ese documento son la educación y formación diabetológicas para pacientes y profesionales sanitarios; la detección precoz de la diabetes y la lucha contra la obesidad; la eliminación de cualquier discriminación entre comunidades autónomas a la hora de acceder a los tratamientos; y el fomento e incremento de la inversión en investigación en diabetes", explica la presidenta de la Asociación de Personas con Diabetes de A Coruña, y añade: "La organización Mundial de la Salud (OMS) y el Sistema Nacional de Salud (SNS) han firmado estrategias para la prevención y el abordaje de esta patología, pero no se están cumpliendo, con el consiguiente perjuicio para todos porque, lo que no se invierta en prevención, se tendrá que gastar en asistencia sanitaria y el desembolso será mucho mayor", advierte Dolores Rama.

La Asociación de Personas con Diabetes de A Coruña celebrará, durante todo el día de mañana (de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas) una jornada informativa en la plaza de Lugo, donde se realizará, a todas las personas que lo deseen , un test para determinar el grado de probabilidad que tienen de desarrollar diabetes de tipo 2 en los próximos 10 años (leve, moderado o grave).