Los forenses gallegos se modernizan, gracias a una subvención de la Consellería de Presidencia que ascenderá a 250.000 euros. Las historias clínicas se digitalizarán y podrán defender sus informes periciales ante el juez por videoconferencia sin trasladarse al juzgado, pero además ensayan con unos maletines que les permitirán trasladar la oficina al lugar del levantamiento del cadáver. Con este maletín se acabó tomar nota en una libreta y luego redactar el informe en el despacho. Los datos se registrarán en un ordenador táctil, que enviará los apuntes a la sala de autopsias y las fotos del lugar del crimen se adjuntarán con el informe.