Más del 70% de las farmacias estarán afectadas a final de año por el problema de los impagos y si el Estado no avala la deuda se pueden producir desabastecimientos generalizados con el consiguiente riesgo de quiebra del Sistema Nacional de Salud, según advirtió ayer la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que recuerda que la deuda alcanzará los 2.000 millones de euros a finales de año.

Por ello, la patronal de las farmacias insistió ayer en la necesidad de que se aborden los impagos con carácter estatal y reclamó avales del Gobierno para que no se produzca una quiebra en la prestación farmacéutica.

En situaciones de normalidad, recuerdan las farmacias, el pago de los medicamentos dispensados se producía en un plazo medio de 45 días, los mismos en los que las farmacias pagan a los proveedores (almacenes de distribución y laboratorios), a quienes corresponde un 78% de lo ingresado. Con el 22% restante, la farmacia tiene que hacer frente a sus gastos generales, nóminas, pago de seguros sociales e impuestos. Sin embargo, según reconocen, en el momento actual su capacidad de endeudamiento es muy limitada, particularmente en lo que se refiere a la adquisición de deuda a corto plazo (pólizas y préstamos), agravada por la situación de crisis económica global. Sobre todo teniendo en cuenta el retraso en el pago a proveedores, en caso de que el farmacéutico no se encuentre ya en el máximo, llegando a los 120 días, lo que conlleva un alto coste financiero.

Por ello, y ante los retrasos anunciados en el pago en distintas comunidades autónomas, FEFE teme un "importante desabastecimiento" y que, en algunos casos, haya farmacias que tengan que entrar en concurso de acreedores, particularmente las adquiridas en los cinco últimos años con créditos.

"En ningún caso, ya que ni los colegios ni las patronales lo recomiendan, se está barajando la posibilidad de dejar de dispensar voluntariamente las recetas del Sistema Nacional de Salud o tratar de cobrar su importe a los beneficiarios", aseguran las oficinas de farmacia, que no obstante advierten que "pagarán prioritariamente las nóminas, los seguros sociales, los impuestos y aquellas cantidades que sean imprescindibles para su supervivencia". Sin embargo, advierten, "el pago a proveedores puede verse afectado".

Según las previsiones de FEFE, la autonomía más endeudada a finales de año con las farmacias será la Comunidad Valenciana (360 millones de euros), seguida de Castilla-La Mancha (335), Andalucía (300), Cataluña (276), Madrid (202), Canarias y Murcia (150 millones, en ambos casos).