La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) ha supuesto para España una inyección de 354 millones de euros y la organización del encuentro del Papa con los jóvenes generará "un cierto superávit" al Arzobispado de Madrid, según el informe elaborado por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC) sobre el impacto económico que supuso organizar el encuentro del Pontífice con algo más de un millón y medio de jóvenes, celebrado el pasado agosto en Madrid.

El director financiero de la JMJ, Fernando Giménez Barriocanal, explicó ayer que la auditoría oficial del evento no estará lista hasta dentro de un mes porque quedan "algunos flecos por cerrar". A falta de resolver "algunas partidas de patrocinadores" o la indemnización por la expropiación temporal de terrenos en Cuatro Vientos, Giménez Barriocanal aseguró que "las cuentas se cerrarán en negro con un ligero superávit y con un saldo económico positivo para las administraciones públicas". Además, destacó el ingreso de 147 millones de euros en divisas y el que el 90% de la contratación se hizo con empresas de capital español.