Los vecinos de Santiago y los numerosos visitantes que tiene la ciudad a lo largo del año podrán visitar a partir de ahora una nueva estatua papal, la dedicada a Juan Pablo II, obra del autor Cándido Pazos y que se inauguró ayer en la plaza de la Inmaculada, en los aledaños de la catedral y el monasterio de San Martín Pinario.

Se trata de la segunda estatua de un Pontífice en la ciudad en apenas un año, ya que en noviembre de 2010, dos días antes de la visita de Benedicto XVI a la ciudad, el mismo escultor presentó una figura del actual Para que fue situada en el barrio compostelano de Fontiñas.

La figura en homenaje a Juan Pablo II se enmarca en los actos del 800 aniversario de la catedral que se celebra este año y recuerda las dos visitas que el anterior Pontífice realizó a la ciudad gallega.

En el acto de inauguración estuvieron presentes el autor de la obra, Cándido Pazos, el alcalde de la ciudad, Xerardo Conde Roa y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, así como diferentes representantes del Gobierno autonómico gallego.