El principal acusado del caso Kárate, Fernando Torres Baena, afirmó ayer ante la Audiencia de Las Palmas que "son falsos" los delitos de abuso sexual y de corrupción de menores que se le imputan, al igual que los otros tres procesados, quienes negaron haber abusado de sus alumnos. Los procesados, que se enfrentan a solicitudes de condena que suman 620 años de cárcel, rechazaron los hechos en la primera sesión del juicio que investiga la que se cree una de las mayores redes de pederastia del país.

La sala, presidida por el magistrado Emilio Moya, decidirá en los próximos días si el resto de la vista se celebrará a puerta cerrada, como solicitó el fiscal Pedro Gimeno y las dos acusaciones particulares, pero ya adelantó que tomará medidas para evitar que este caso se convierta en un "festín mediático".

Juan Luis Colange, abogado del exkarateka Torres Baena, para el que se demandan 302 años de cárcel, reclama que todas las sesiones del juicio sean abiertas a la prensa y al público, porque asegura que "no tiene nada que esconder" su defendido, mientras que las otros tres letrados de la defensa no se han opuesto. Las tres acusaciones subrayaron la importancia de que celebra la vista a puerta cerrada para preservar la identidad e intimidad de las víctimas y de sus familiares, sobre todo porque se dan casos en los que algunos denunciantes han conseguido rehacer sus vidas con gran esfuerzo y tienen nuevas parejas sentimentales que desconocen los hechos y, por lo tanto, los daños que se les puede causar serían irreparables, indicó el fiscal.

Además, las acusaciones no quieren que las víctimas tengan que declarar ante los procesados, que hoy negaron su implicación en los abusos a menores.