Hacía días, incluso semanas, que en los pasillos del centro de referencia en la actualidad en ciencia en el país, el Ikerbasque, se rumoreaba el fichaje del profesor vigués Liz Marzán. "Me alegro, es un reclutamiento al más alto nivel, claro", expresa Luis Eduardo Hueso, que trabaja en la fundación vasca (un híbrido entre el sistema público y el privado) desde 2008. Modestia aparte, Hueso, que estudió Físicas en la Universidad de Santiago de Compostela y fue alumno (le dirigió la tesis) de José Rivas, es uno de los grandes en el Nanogune, una de las divisiones de Ikerbasque (Fundación vasca para la ciencia).

Dicen los expertos en ciencia de España que, tanto el Ikerbasque como el Icrea de Cataluña, con los centros de investigación, con un nuevo modelo de hacer y de gestión, que mejores resultados presentan. "Yo estoy contento, me gusta el trabajo y el concepto. Mi caso no es como el de Liz. Yo había estado cuatro años en Inglaterra, después pasé dos años en Italia y me volví un año a Inglaterra. Fue aquí cuando me surgió la oportunidad de venir al Ikerbasque y no me lo pensé, claro", expresa Hueso, a modo de anécdota, como primer gallego en la institución vecina.

Hueso, santiagués de 37 años, trabaja en el área de nanodispositivos, explorando "nuevos materiales y funcionalidades para poder desarrollar nuevos dispositivos electrónicos que supongan una revolución frente a lo actuales, basados en silicios que podrían estar próximos a su límite de capacidad". Precisamente esta tarea le valió, el año pasado, para obtener la beca Starting Grant que otorga el Consejo Europeo de Investigación, por un valor de 1,3 millones de euros. "¿Cómo funciona el Ikerbasque? ¿Por qué es distinto". El profesor e investigador gallego reflexiona sobre las características del centro en que trabaja en la actualidad, en comparación con otros modelos.

. Líneas estratégicas. El centro tiene muy claras las prioridades y las líneas estratégicas en las que se quiere centrar. Todo eso está definido desde el principio, con sus cuatro divisiones en campos de trabajo", expresa Hueso.

. Reclutamiento. Para el físico santiagués, esta es una de las principales ventajas del Ikerbasque. "El secreto está en acertar. Busca perfiles muy concretos y para ello lanza la oferta en sitios especializados, revistas internacionales... A por el mejor investigador para ese puesto en concreto, independientemente de dónde proceda, el ámbito es internacional", describe Luis.

. Fondos. El Ikerbasque solo tiene cinco años. Es una institución joven pero, desde su nacimiento, está ganando prestigio a un ritmo muy rápido. "Hubo una gran inyección de fondos por parte de las administraciones, tanto del Gobierno central como del vasco, una gran apuesta por este modelo", explica Hueso, quien añade que la dirección "sabe muy bien lo que quiere, y es gente que procede del ámbito universitario". El modelo de gestión tiene muchos paralelismos con la empresa privada.

. Flexibilidad. "Esto es fundamental, la flexibilidad en la estructura para la toma de decisiones. Se toman ágilmente. Si hay que actuar rápido se decide en el momento, ya, no hay que convocar ningún consejo ni esperar la aprobación de ningún órgano. Es muy importante porque hay mucha competencia y hay que ser ágiles".

. Salarios. "No cobramos igual y nadie sabe cuánto gana su compañero. Cada uno negocia su contrato al entrar, por lo que vale".