Rocío Sanz y Jorge Rincón se sentarán hoy por primera vez ante un juez en calidad de imputados. En la citación que recibieron en su apartado de correos en Castro Caldelas (Ourense) dice que el motivo de la misma es un delito de abandono familiar, calificación que se les ha clavado como un puñal. "Es una contradicción tremenda porque lo que hacemos, precisamente, es dedicarle más tiempo a nuestra hija", dice la madre. El Juzgado de instrucción de Trives les ha citado a declarar después de que la Fiscalía interpusiese una querella por no haber iniciado la escolarización de la niña, de 7 años, que este curso tendría que compartir aula con otros niños en 1º de Primaria.

Sus compañeros, en cambio, no están en Castro Caldelas, sino por todo el mundo ya que es una alumna más de Orange School, una escuela en casa con sede en California. Con sus amigos virtuales comparte tareas e impresiones sobre los conocimientos que van adquiriendo a través de un foro en internet, que es el canal por el que la niña recibe pautas educativas, actividades y controles de evaluación semestrales. La matrícula, que incluye proyectos obligatorios y un examen final, cuesta 1.200 euros.

El de Rocío y Jorge es el tercer caso en Galicia con apertura de diligencias previas por homeschooling. La Audiencia de A Coruña dio en enero la razón a una familia de Sada que educa a sus tres hijos en casa y archivó un proceso que llevaría a los padres al banquillo de los acusados en un juicio penal. En Vigo una madre está pendiente de que el tribunal provincial resuelva su recurso para evitar la vista oral y una multa de 1.260 euros. El abandono de familia está regulado por el artículo 226 del Código Penal y establece penas de prisión de entre tres y seis meses.

La decisión de Rocío y Jorge fue firme y muy meditada. Antes de dar el paso se informaron en asociaciones que defienden la libertad de la enseñanza y consultaron diferentes estudios sobre resultados académicos en jóvenes que habían sido educados en casa. "Las universidades más prestigiosas de EEUU tienen muy en cuenta este factor en la selección de alumnos por su autodisciplina y responsabilidad", explica el padre. La pareja basará su defensa en el artículo 27 de la Constitución, en el que se reconoce el derecho a la educación y a la libertad de enseñanza, "pero no dice que la escolarización sea obligatoria".