Llega el verano y con él la operación bikini. Los expertos son unánimes: para perder peso es esencial un cambio de hábitos alimenticios y de vida, no basta con una "dieta milagro" cuyo único argumento es el "amimefuncionismo": una teoría basada en el "a-mí-me-funciona". "La ciencia lo ha dejado claro: un mismo método o una misma dieta no tiene por qué funcionar igual en dos personas", asegura el presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas, Giuseppe Russolillo, quien insiste en que el "amimefuncionismo es todo lo contrario del método científico".

Russolillo advierte de los peligros de los regímenes que prometen la pérdida rápida de peso y que excluyen algunos alimentos o que obligan a comer de forma abusiva uno determinado. "Hay que ser cautos y prudentes cuando nos pasan una dieta que ha funcionado porque es posible que a nosotros no nos funcione igual y, aunque nos ayude a reducir peso, puede poner en riesgo nuestra salud", subraya.

Está demostrado que las dietas milagro son efectivas a corto plazo, pero como nadie puede estar comiendo toda su vida solo huevo duro, pomelo o melocotón, cuando se vuelve a los hábitos alimenticios anteriores no solamente se recupera el peso perdido, sino que se produce el llamado "efecto yo-yo", es decir, se adquieren kilos de más, señala el nutricionista. Además, ese "efecto yo-yo" se incrementa a medida que pasan los años, se siguen más dietas milagro y se va ganando y perdiendo peso. Russolillo insiste en la importancia de acudir al médico cada vez que queramos quitarnos kilos, pues aunque se trate de un sobrepeso leve puede haber algún factor de riesgo o patología ocultos conviviendo con él.

España es el cuarto país europeo en obesidad infantil en la franja de edad de 12 años, después de Italia, Malta y Grecia. El especialista insiste en que adelgazar es una tarea a largo plazo. Toda persona que pierda peso porque tiene una boda, una comunión o porque llega el verano se va a encontrar cada año ante la misma situación ya que va a recuperar los kilos. Como primera clave para perder peso, el doctor Russolillo, director de la Conferencia Mundial de Dietistas, menciona el consumo de tres piezas de fruta y dos de verdura diarias. Además de prevenir el sobrepeso, estos alimentos contienen fitoquímicos, sustancias que previenen las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la hipertensión.

Evitar los establecimientos de fast food (comida rápida) o limitarlos a una vez por semana, cocinar productos frescos en casa, huir de los precocinados, comer principalmente alimentos de origen vegetal —cereales, legumbres, frutos secos y aceites vegetales— y disminuir los de origen animal como carnes, pescados, embutidos, huevos y quesos también ayuda. "La dieta vegetariana es la más efectiva para combatir el sobrepeso y la obesidad, y en este punto entramos en conflicto con las famosas dietas proteicas, como la Dukan o Atkins, que nos piden que comamos un montón de carne y pescado", precisa Russolillo. "Estas dietas están absolutamente desaconsejadas e incluso pueden aumentar el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular", advierte.