En un año en el que descendió el número total de procedimientos penales abiertos contra menores en Galicia por delitos y faltas, al caer en 2011 casi un 6% y pasar de 5.671 a 5.430, destaca el aumento de las agresiones cometidas por menores en el ámbito familiar, es decir, ataques contra padres, hermanos o abuelos que, por su reincidencia o gravedad, acaban ante la justicia. La Fiscalía Superior de Galicia abrió por esta causa 301 procedimientos, lo que significa una subida del 9,14% con respecto a las cifras registradas el pasado año, cuando la Fiscalía contabilizó 275.

En la provincia de A Coruña se computaron 68 delitos por malos tratos, en Ourense 50 y en Lugo, 14. Sin embargo, llama especialmente la atención la provincia de Pontevedra, donde aumentaron de forma espectacular hasta registrar, con 169 agresiones, más de la mitad de todos los casos de la comunidad autónoma. La diferencia con el resto de provincias salta a la vista.

Estos casos llegan a las fiscalías cuando por el camino han fracasado las demás vías de mediación de los servicios de protección de menores, bien de los concellos o de la Xunta. "Son menores en conflicto social, que reiteradamente incumplen las normas, no acatan ni respetan el principio de autoridad, son absentistas, causan problemas en las aulas con continuos enfrentamientos con compañeros y profesores y, en muchas ocasiones, consumen sustancias tóxicas", apunta el fiscal de menores de la provincia de Pontevedra.

La descripción de su comportamiento continúa: "En el ámbito familiar hacen lo que les da la gana, tampoco respetan normas y ejercen violencia psíquica -rompen objetos en el domicilio si no se accede a sus deseos, sustraen cantidades de dinero e insultan y amenazan a los integrantes de la familia- y física contra sus progenitores.

Este fiscal lanza también una crítica a la Xunta porque, a su juicio, no se implica lo suficiente para atajar este problema ni las medidas puestas en marcha resultan eficaces, por lo que reclama mayor coordinación y compromiso de las consellerías afectadas, las de Educación, Benestar y Sanidade, ya que también hay trastornos de comportamiento que requieren atención sanitaria.

Según el fiscal pontevedrés, la Xunta deriva a los menores de servicio en servicio sin ofrecer una solución definitiva y además no le hicieron caso en sus intentos para conseguir una mayor coordinación en la atención a estos menores que al final acaban ante la Justicia por sus agresiones contra los miembros de su familia.

"Normalmente se pasan la pelota de unos servicios a otros, sin que ninguno actúe eficazmente, en la mayoría de los casos, ante lo que denominan carencia de recursos adecuados. Se echa en falta la elaboración de un protocolo que implique a las autoridades educativas y sanitarias, a los servicios de protección de menores y a la fiscalía. Se intentó desde esta institución, pero sin frutos", relata.

Otros delitos

Los delitos contra el patrimonio (desde robos a ataques y gamberradas contra bienes públicos) son los más cometidos por los menores, según la memoria del Fiscalía Superior de Galicia, pues en 2011 se abrieron 1.468 procedimientos por esta causa, que además supone un incremento del 9% con respecto a 2010.

Siguen, en segundo lugar, los delitos por lesiones, con 1.048 y ya, en tercer lugar, pero a mucha distancia, las agresiones en el ámbito familiar.

La Fiscalía destaca también el incremento de los menores de 14 años que cometen delitos en la provincia de A Coruña. En 2011, se abrieron diligencias preliminares contra 115 jóvenes con menos de catorce años frente a los 65 expedientes incoados en el ejercicio anterior.