Primero fue Mercadona, que esta semana retiró de sus estanterías once de sus cremas más populares por el uso indebido de dos de sus componentes. Y ahora Johnson&Johnson, uno de los mayores fabricantes de productos de belleza y aseo en todo el mundo, anuncia que eliminará sustancias potencialmente dañinas de sus productos. Las dos empresas aseguran que estos artículos no entrañan ningún peligro para la salud y que son totalmente seguros, pero prefieren retirarlos para evitar la desconfianza de sus clientes.

Ambas noticias provocaron que muchos españoles fueran corriendo a su cuarto de baño para comprobar si contaban con alguno de los productos retirados en sus estanterías. Y surgen las dudas: ¿Hasta qué punto son fiables las marcas blancas? ¿Pasan todos los controles necesarios los cosméticos que se adquieren en un supermercado? Los dermatólogos gallegos lanzan un mensaje de tranquilidad. "Todas las marcas blancas deben seguir la normativa europea y el control en este tipo de productos es bastante riguroso", asegura Dolores Sánchez, presidenta de la Sociedad Gallega de Dermatología. Sin embargo, advierte de que aunque pasen los controles "eso no quita que muy aisladamente puedan surgir efectos secundarios que provocan que, a pesar de que esos elementos no estén prohibidos, las casas los retiren".

La dermatóloga gallega recuerda que un producto muy caro "no es necesariamente mejor que uno barato". "La composición realmente es muy similar entre unas y otras, lo que varía son los conservantes que, en las marcas más conocidas son mejores y tienen una menor capacidad de sensibilización. Por ello, son más apropiadas para las pieles con patologías, pero cuando una piel no presenta ningún problema, las marcas blancas no son una mala opción", sostiene.

De hecho, apunta que muchas firmas como L'Oreal tienen una serie de productos que solo se venden en farmacias y otras líneas que se pueden adquirir en supermercados "pero la base es la misma". "No hay que fiarse de falsas expectativas", aconseja la presidenta. Lo importante, advierte, "es que en el etiquetado consten todos los elementos que contienen".

Especialmente en el caso de los niños, los dermatólogos recomiendan "cremas con menor cantidad de perfumes, que son potencialmente sensibilizantes".

Johnson&Johnson ya anunció en 2011 que planeaba suprimir diversos componentes químicos de sus productos para bebés. Ahora, casi un año después, han extendido su compromiso a sus productos y marcas para adultos como Neutrogena, Clean & Clear, Roc o Piz Buin. Entre los ingredientes que desaparecerán de su oferta está el formaldehído, un compuesto que puede tener efectos cancerígenos.