El que estaba considerado el hombre más longevo de Europa, Francisco Fernández, falleció a los 111 años y fue enterrado ayer en la localidad leonesa de Pinilla de la Valdería, donde residía.

Francisco Fernández Fernández estaba considerado el hombre más longevo de Europa y falleció de forma repentina en su domicilio de esa pequeña localidad del municipio leonés de Castrocontrigo.

Aunque nació un 24 de julio de 1901, acostumbraba a celebrar sus cumpleaños al día siguiente, festividad de Santiago Apóstol, reuniendo a toda la familia, como hizo también este año rodeado de sus tres hijos, siete nietos, catorce bisnietos y una tataranieta para celebrar los 111 años.

En su larga vida, Francisco Fernández fue pastor, emigró a Argentina y después volvió a su tierra, donde se dedicó a la agricultura, al aprovechamiento de la resina y a tallar madera de pino.