El 23,7% de los jóvenes españoles de entre 15 y 27 años ni estudiaban ni trabajaban en 2010. Este porcentaje se dio a conocer ayer con la publicación del informe Panorama de la Educación 2012 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El documento sitúa a España como el primer país de Europa en acumulación de ni-nis, por delante de Grecia y Portugal, y el segundo de los 33 países, por detrás de Israel, con un 27%, que integran esta Organización, donde la media de los ni-nis representa un 15,8%, y donde Japón es el país que menores niveles de ni-nis presenta, con un porcentaje por debajo del 10%.

El informe, presentado ayer de forma simultánea en nueve países, registra en España durante los años 2008 y 2010, cuando comenzó la crisis económica, el tercer mayor aumento de jóvenes que ni trabajan ni reciben formación académica, que crece en siete puntos, y sitúa a nuestro país por detrás de Irlanda y Estonia, en comparación con los 2,1 puntos que creció la media de la OCDE, que se ha mantenido más o menos estable en estos dos años.

Los jóvenes más afectados por la falta de oportunidades laborales son los mayores de 25 años, que se encuentran con un paro del 28,6%, 8,6 puntos por encima de la media de la OCDE, seguidos por los jóvenes de 20 a 24 años, con una tasa del 27,4%.

Además, en España la tasa de paro es mayor entre las personas que sólo han alcanzado la ESO o no han llegado a ese nivel, alcanzando un 24,7% en 2010, y menor en universitarios y graduados en FP superior, donde es menos de la mitad, un 10,4% en 2010. En todos los países, incluido España, cuanto más se estudia, mayores son los ingresos por trabajo.

El documento alberga datos desesperanzadores con respecto a España, cuya producción de ni-nis ha ido creciendo con fuerza desde 2006, año en el que nos situábamos más cerca de la cifra media de la OCDE, con un 16% de jóvenes que ni estudian ni trabajan. Los dos años siguientes el porcentaje se mantuvo, hasta que en 2009 se disparó hasta el 23%, mientras que la media de la OCDE ha permanecido estable.

Los resultados del informe los explicó ayer la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio junto al estadista de la División de Innovación y Medidas de Progreso Educativo de la OCDE, Pedro García de León. Ambos destacaron la importancia del nivel educativo en relación con los niveles de desempleo, ya que en todos los países de la OCDE, las personas con estudios terciarios, universitarios o de FP de grado superior, presentan mayores posibilidades de estar empleadas que aquéllas que no cuentan con este nivel formativo.

"La tasa de desempleo es mayor entre los estudiantes que han tenido menos formación", afirmó Gomendio. "Es fundamental para superar la tasa del desempleo juvenil, que ya supera el 50%, que mejoremos el nivel educativo de nuestros alumnos", añadió.