El ictus es la segunda causa de muerte entre la población adulta en general, la primera entre las mujeres, y también el principal motivo de incapacidad permanente y dependencia. Galicia registra entre 170 y 200 nuevos casos por cada 100.000 habitantes cada año, un dato que sitúa a la comunidad a la cabeza de España en accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, solo tiene una unidad específica para su tratamiento, la del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). El presidente de la Sociedade Galega de Neuroloxía, quien el pasado jueves participó en una conferencia sobre prevención de esta patología organizada por la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de A Coruña (Adaceco), considera que debería haber, "como mínimo, una unidad en cada provincia", y destaca la importancia del abordaje precoz de la enfermedad. "Las primeras cuatro horas y media son primordiales, ya que administrar rápido el tratamiento aumenta las posibilidades de supervivencia y recuperación de los pacientes", remarca.

-¿Qué es el ictus y por qué se produce?

-El término ictus, que significa golpe en latín, hace referencia al conjunto de las enfermedades cerebrovasculares. Se produce por una alteración en la circulación sanguínea del cerebro, bien porque se obstruya un vaso y se quede sin riego sanguíneo, o porque se rompa y haya una hemorragia cerebral.

-¿Cómo se manifiesta?

-Hay varios síntomas que alertan de que algo está pasando en nuestro cerebro: dolor de cabeza de inicio súbito, debilidad en una parte del cuerpo, pérdida de visión, alteraciones en el lenguaje, adormecimiento de un brazo a una pierna, dificultad para mantener el equilibrio... Ante cualquiera de estas señales, hay que acudir inmediatamente al hospital.

-El abordaje precoz es vital.

-Sí, reduce la mortalidad y las secuelas. Por eso es muy importante saber identificar los síntomas para acudir lo antes posible a urgencias.

-¿Cuál es el tiempo máximo que puede pasar desde que un paciente sufre un ictus hasta que llega al hospital para que no le queden secuelas?

-Las primeras cuatro horas y media (y sobre todo, las primeras tres y media) son primordiales, ya que administrar rápido el tratamiento aumenta las posibilidades de supervivencia y recuperación. Por encima de ese tiempo, sin embargo, las secuelas son prácticamente irreversibles.

-Galicia es la comunidad autónoma con mayor incidencia de ictus y, sin embargo, solo cuenta con una unidad especializa en esta patología, la del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). ¿Es suficiente o debería haber una en cada área sanitaria?

-Galicia es una comunidad autónoma con una gran dispersión poblacional, así que lo ideal sería que hubiese, como mínimo, una unidad en cada provincia, para poder atender de forma específica a cada paciente. Esto es algo que la Sociedade Galega de Neuroloxía demanda, desde hace años, a la Administración sanitaria gallega. De hecho, se han mantenido muchas negociaciones con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) para tratar de conseguir que se pongan en marcha más unidades de ictus. La del CHUS da asistencia a un área sanitaria que apenas llega al 20% de la población gallega...

-¿Si una sola unidad es insuficiente, por qué no se ponen en marcha más?, ¿por falta de recursos?

-En las circunstancias actuales, es fácil agarrarse a la coletilla de la escasez de recursos. Y antes no se hizo porque, quizás, no se consideró algo prioritario, pese a serlo...

-Prioritaria es también la prevención...

-Sí, más que prioritaria, fundamental. Una de las causas más frecuentes del ictus es el endurecimiento de las arterias, por lo que conviene concienciar a la población acerca de la importancia de evitar factores de riesgo como el exceso de colesterol, el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo, la obesidad y la hipertensión.