Reducir la hipertensión mediante una operación quirúrgica es la novedosa propuesta del Hospital Santa Teresa de A Coruña. El centro incorpora desde hace seis meses una técnica que permite controlar la tensión arterial de los pacientes a través de la radiofrecuencia. El objetivo es que aquellos hipertensos que precisan tomar más de tres fármacos diarios para controlar su tensión reduzcan o eliminen la medicación a la vez que disminuyen el riesgo de sufrir las complicaciones propias de esta patología.

La intervención quirúrgica, que precisa de anestesia epidural, actúa sobre el denominado sistema nervioso simpático -que está muy relacionado con la regulación de la tensión arterial- y que está conectado con el riñón. "La hiperactividad del sistema nervioso simpático es lo que provoca que un paciente hipertenso tenga mayor riesgo de sufrir un ictus o un accidente cardiovascular", indica el cirujano Ignacio Lojo que realiza esta operación en el Santa Teresa, quien añade: "Con la radiofrecuencia lo que hacemos es bloquear esta hiperactividad".

La operación se realiza mediante un cateterismo y consiste en "destruir las fibras nerviosas del sistema simpático que conectan con el riñón". Mediante una punción en la ingle se introduce un catéter que va a través de la arteria femoral y la aorta hasta la arteria renal. Una vez allí, según fuentes del hospital coruñés, se conecta a un generador de radiofrecuencia que emite unas descargas eléctricas y destruye las fibras nerviosas del riñón. "En 24 horas el paciente ya puede estar en su casa", indica Lojo.

El objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes hipertensos, pero esta técnica -que también se aplica en algunos centros público- tiene, según Lojo, también beneficios a nivel económico. "Permite reducir el gasto en medicación y también a nivel sanitario ya que se evitan las complicaciones de salud propias de la hipertensión", sostiene.