Masas de metano en forma de gas se elevan en el ecuador de Makemake, un gélido planeta enano más allá de la órbita de Plutón desde cuya superficie el sol aparece como un lejano destello. La temperatura es allí tan baja, que el gas es incapaz de formar una atmósfera y termina colapsando, convertido en hielo a medida que asciende hacia los polos de Makemake. Esta es la última hipótesis sobre lo que ocurre en uno de los objetos más alejados de nuestro sistema solar. Hay una cosa clara: no existe una atmósfera como la que conocemos.

Para saber lo que ocurre en la superficie del lejano planeta enano ha sido necesario el trabajo coordinado de más de medio centenar de científicos liderados por el español José Luis Ortiz (Instituto de Astrofísica de Andalucía, en Granada) y el uso de varios telescopios. La revista Nature publica hoy sus conclusiones.

El estudio revela que las temperaturas en la superficie rondan los 230 grados centígrados bajo cero. Este planeta enano, del que ahora se conocen los detalles, fue descubierto en 2005.